La situación de 28 contratados provinciales del Registro Civil ya es acuciante, por ello decidieron salir a buscar ayuda en los gremios y en los medios para visibilizar su situación.
Estas personas, que trabajan en distintas reparticiones de la provincia, están sin cobrar desde el 10 de diciembre pasado, cuando venció su contrato. “Nos dijeron que nos pagarían desde el 11 de diciembre y con retroactivo, pero estamos cansados de esperar ya”, le dijo uno de ellos a Salta/12.
Denunciaron que todos los días cumplen con sus obligaciones y siguen trabajando las seis horas por la que estaban contratados y por las que les prometieron que seguirían estando.
“Los contratos nuevos se hicieron, pero se fueron demorando por distintos motivos y están dando vueltas por la casa de gobierno”, comentó uno de los contratados. Entre las demoras, comentaron que en principio fue porque los directivos no tenían firma, después, “se receptaron y se aceptaron nuestros contratos en Grand Bourg. Pero hasta se perdieron algunos contratos en el camino, lo que demoró aún más la cosa”, manifestaron.
Temen que utilizando la excusa de las medidas adoptadas por el coronavirus sigan dilatando la decisión y por lo tanto el pago de sus haberes adeudados.
“Nos dijeron que nos van a pagar con retroactivo a partir del 11 de diciembre, pero no sabemos cómo hacer para seguir sobreviviendo sin cobrar”, agregó uno de ellos.
En cuanto a las paritarias, reconocieron que si bien les dieron un aumento, “no llega a lo que se acordó a nivel provincial”. Uno de los denunciantes dijo que cobraba $12.000 hasta diciembre y pasaría a cobrar $15.000 por todo el tiempo que dure el nuevo contrato. Es decir, no tendrán ningún aumento más hasta fin de año.
El régimen de contratado por locación de servicios tiene la particularidad de que se renuevan periódicamente y son monotributistas, es decir, ellos mismos deben pagar su obra social y jubilación así como las costas de empleo en AFIP. Pero también la provincia les deduce lo que equivale a Rentas y el impuesto a los sellos de cada contrato nuevo.
Por lo que deduciendo todos estos gastos extras que tiene que enfrentar el trabajador, el sueldo de bolsillo no supera los $12.000 por mes. A esto se debe sumar que el régimen de vacaciones y el de licencias no es el mismo que el de los trabajadores de planta.
“Hay otros que cobran menos, sobre todo los del interior, que muchas veces están a cargo de las oficinas”, agregó el consultado por este medio.
“Somos personas que estamos hace cinco años con el mismo contrato de locación y no nos pasaron a planta, todos los años vivimos con el mismo miedo de saber si nos recontratan”.
Aclararon que sólo los delegados de ATE los están acompañando en su reclamo. Pero que desde UPCN les generaron miedo, “nos decían que tengamos cuidado, que mejor quedarnos tranquilos y esperar para no perder el trabajo”.
Con respecto a la demora para salir a hacer su reclamo, contestaron que reinaba el miedo a perder sus puestos, “pero ya no da para más la cosa. Juegan a desgaste para que nos vayamos y poner a su gente. No nos vamos a quedar de brazos cruzados”.
Ayer tenían previsto realizar un paro de 9 a 11 junto a los delegados de ATE. Pero debido a las medidas tomadas por la emergencia ante la pandemia del coronavirus, decidieron postergar el reclamo.