La provincia de Tierra del Fuego frenó completamente la actividad industrial en rubros no vinculados a los sectores de alimentos y bebidas. Esto implica el cierre temporario de la producción en la isla de electrónicos, textiles y autopartes, entre otros productos. La intención es frenar la propagación del Covid-19 en actividades mano de obra intensivas. La medida no sólo impacta en el abastecimiento de productos electrónicos finales, entre otros, sino también en la provisión de insumos. Una porción de esos componentes son utilizados por la industria automotriz que está ubicada mayormente en el área metropolitana de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. A causa de dificultades en el abastecimiento de insumos, las medidas de restricción de presencia de personal en las plantas y el propio mercado interno y externo, que está por el suelo, las automotrices evalúan frenar la producción de forma coordinada la semana próxima.
"A raíz de nuestra condición climática e insular, porque estamos casi en invierno y por la cantidad de turistas que pasaron en estos últimos días por nuestra provincia, decidimos profundizar las medidas que dispuso el gobierno nacional. Nosotros somos una población muy chica y nuestro sistema de salud es muy complicado", indicó el gobernador fuegüino, Gustavo Melella, a Página/12. El mandatario explicó que "de todas formas, no es que se paraliza toda la actividad. Los almacenes, supermercados y venta de alimento en general, esta funcionado, así como también otros comercios como farmacias, óptica, ortopedias, combustibles, hoteles y restaurantes. Todo lo que es logística, funciona, al igual que correos y comidas por delivery".
En el caso de la actividad industrial, sólo quedan funcionando "las plantas que elaboren productos destinados a la cadena de abastecimiento de los alimentos. En el rubro de los electrónicos, hay un freno total de actividades, porque la gente trabaja la gente una muy encima de la otra y hay riesgo de contagio. También pedimos a la industria que haga un plan de contingencia sanitaria para cuando esto se reanude", agregó Melella.
A causa de la situación de Tierra del Fuego, que produce componentes para la industria automotriz, junto a la reducción del personal disponible para la producción y problemas que se esperan a corto plazo en el aprovisionamiento de importaciones, las terminales que fabrican autos están evaluando aplicar frenos coordinados de producción. Si bien hasta ahora no se registraron inconvenientes en el abastecimiento de partes e insumos, gracias al cronograma de pedidos que viene con antelación, se estima que para fin de marzo y abril podría haber problemas en partes y piezas provenientes de Europa y Asia. El mismo inconveniente en el abastecimiento de partes podría aparecer para proveedores locales de las terminales automotrices.
Los potenciales conflictos de abastecimiento junto a las medidas de restricción de personal en las plantas de producción que aparecen en un contexto de mercado interno muy alicaído y ventas externas que se esperan caigan fuertemente, hace que las automotrices evalúen el freno de la producción. Es una versión que circula en el sector, aunque fuentes oficiales por ahora lo descartan. "No vamos a parar, porque la idea es aprovechar todos los días que podamos para seguir con la actividad, porque no sabemos a futuro si va a haber más restricciones o no y si las personas van a tener más problemas para llegar a trabajar", dicen en Adefa, entidad que nuclea a las terminales.