En México empezó a aflorar una reacción en cadena a la política migratoria de Estados Unidos y su ícono máximo, el muro de Donald Trump. Por ahora no se trata de una respuesta concreta del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero sí de diversas expresiones políticas. Andrés López Obrador, el líder del Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) lanzará hoy en Nueva York su Frente Cívico en Defensa de los Migrantes. Cuauhtémoc Cárdenas, el ex candidato presidencial y principal referente histórico del PRD (Partido de la Revolución Democrática) presentó el jueves pasado en Cuernavaca su propuesta de declarar nulos los tratados de Guadalupe Hidalgo de 1848, por los cuales el país perdió la mitad de su territorio a manos de EE.UU. Además, Patricio Martínez García, senador del PRI por el estado de Chihuahua, afirma que la frontera entre ambas naciones está mal ubicada y que el poderoso vecino debería devolver 845 kilómetros cuadrados corriendo los límites actuales hacia el norte.

AMLO, como se lo conoce más a López Obrador en México, presentará esta tarde en el auditorio Nuestra Señora de Guadalupe, en Manhattan, el Frente Cívico en defensa de los Migrantes. Su colaborador en el Morena, el ex embajador mexicano en Dinamarca, Noruega e Islandia, Héctor Vasconcelos, detalló que se creará una comisión encargada de ponerlo en marcha. También dijo que el candidato a las elecciones presidenciales de 2018 “viene a dar apoyo moral y estamos convocando a abogados y a traductores que vivan en Estados Unidos para que ayuden a los inmigrantes que van a tener juicios de deportación”. AMLO además se presentará en Washington, San Francisco y Laredo en el marco de una gira por EEUU que comenzó en febrero.

Lanzado en campaña, el propio López Obrador –citado por el diario Excelsior el jueves último– declaró: “en las encuestas que se realizan, cuando se le pregunta a la gente si fueran las elecciones del 2018, ¿Por qué partido votarías para la presidencia de la República? Ya Morena esta en primer lugar a nivel nacional, por eso venimos a informar que hay condiciones ahora inmejorables para lograr un verdadero cambio, una transformación”. 

La respetada periodista Stella Calloni, corresponsal del diario mexicano La Jornada en la Argentina, definió el momento que vive ese país como “el del resurgimiento de un nacionalismo que viene desde la revolución de 1910, y que ha sido posible por la política de Trump”. En esa línea de respuesta a la prédica antiinmigrante y xenofóbica del presidente de Estados Unidos, Cárdenas pidió que se revoque un acuerdo del siglo XIX que ya tiene 169 años. El ex candidato presidencial del PRD en las elecciones de 1988, 1994 y 2000 planteó en los hechos un juicio internacional para conseguir que se anule el llamado Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América.

“La mayor prueba de nulidad de esos acuerdos es que en la primera oración del Tratado Guadalupe Hidalgo, el ejército norteamericano admite que invadió nuestro país”, explicó el abogado e historiador Guillermo Hamdan Castro, quien compartió con Cárdenas el anuncio. Documentos como ése seguirán apareciendo. Desempolvar la historia de una frontera conflictiva de 3.180 kilómetros puede llevar años de disputas judiciales. Un estudioso mexicano de las cuestiones limítrofes con EE.UU., el intelectual Gastón García Cantú, escribió en Las invasiones norteamericanas en México (Ediciones Era, 1971) que el país perdió 2.263.866 kilómetros cuadrados, algo más del 50 por ciento del territorio al sur del río Bravo. 

Hamdan Castro admitió que muchas causas harían imposible la devolución de territorio, pero sugirió que Estados Unidos debería indemnizar a México por el usufructo de aquella inmensa porción de tierra durante 169 años. En ese sentido, apela a la misma medicina de Trump cuando sostiene que su vecino tiene que pagar por el levantamiento del muro. Cárdenas hizo saber que convocará a una marcha nacional hacia la residencia presidencial de Los Pinos para presentarle el proyecto de revocación del tratado Guadalupe Hidalgo a Peña Nieto.

El senador del PRI y ex gobernador del estado de Chihuahua, Martínez García, abrió otro eje de debate sobre las diferencias con el gobierno de EE.UU. Señaló que la frontera con su vecino está mal emplazada y que su país podría recuperar unas 84,5 mil hectáreas (u 845 kilómetros cuadrados) de territorio si se corrieran los límites al sitio que según él correspondería. La delimitación fue mal aplicada en los tiempos que gobernaba Porfirio Díaz en México, en el siglo XIX, dijo. El legislador presentó su iniciativa en el Senado, pero como no encontró demasiado apoyo, decidió costear de su bolsillo el estudio topográfico y satelital que confirmaría su hipótesis. Ya se lo encargó a una empresa privada.