Como el título Inclusiones y segregaciones en Educación. Encuentros entre docentes y psicoanalistas** ya lo formula, el eje fundamental sobre el que giran las conversaciones y los debates que tienen lugar en este libro, gira en torno a la integración y a su reverso, la segregación, segregación de lo diferente, de lo diverso, de aquellos sujetos que presentan a veces serias dificultades para incorporar los saberes que se les intenta enseñar en la escuela.

Como se afirma en la Introducción del libro, el desafío que se debe afrontar en el contexto de la enseñanza, es, -me ha gustado mucho la expresión- aprender a vivir en la escuela con la diversidad de lo humano.

Esta frase, a mi juicio, es la brújula que organiza los textos de este libro, jalonado por once testimonios pedagógicos, que así se los llama, de once maestros que, cada uno a su manera, dan cuenta de su singular experiencia con la enseñanza, de sus impasses, sus preguntas y sus conmociones, ante situaciones a veces enormemente difíciles de resolver, y que con una honestidad y sinceridad, conmovedoras muchas veces, tienen la valentía de plantear.

Dichos testimonios son seguidos de una reflexión por parte de un psicoanalista invitado en cada ocasión, que proporciona el punto de vista que la orientación lacaniana puede aportar a los maestros en su difícil quehacer cotidiano.

Otro de los principios de la clínica lacaniana es que no hay sujeto sin síntoma, porque, la cito: todo sujeto hablante se defiende de algo insoportable, de lo real que le produce angustia. En el caso del autista, la defensa es radical, se defiende de la proximidad de los demás, se defiende de la mirada y de la voz; por eso se aísla.

En un fragmento, se lee la importancia de los nacimientos en los que ha habido situaciones muy traumáticas para el bebé. Como ejemplo nos relata un conmovedor caso de su experiencia clínica: un niño que al nacer estuvo tres meses en una incubadora, sometido a varias operaciones, y a una luz y a una observación constante. Ella se pregunta ¿qué posibilidad de construcción de una subjetividad habría cuando sólo se es un objeto que está siendo mirado, auscultado e intervenido? En una sesión de su tratamiento con Vilma ella le habló de lo mucho que había sufrido en ese primer momento de su vida, y el niño puso en escena una suerte de ficción de su nacimiento, gritó, pataleó y por fin pudo reconocer y subjetivar algo de ese sufrimiento que había padecido. Fue como una suerte de reconstrucción de ese momento traumático, donde el niño pudo moverse como no había podido hacerlo cuando estuvo en la incubadora.

El texto continúa con cuestiones fundamentales sobre las instituciones lacanianas. Os invito a su lectura.

 

*Psicoanalista. Miembro ELP. Fragmento. De la Presentación en la Biblioteca Lacaniana de Madrid. 21/02/2020.

**Inclusiones y segregaciones en Educación. Varios autores. Editorial Gramma, 2017.