El Pastor Héctor Giménez, la cara más visible de los predicadores por televisión, quedó envuelto en las últimas horas en un escándalo por la venta de alcohol en gel “con poderes curativos” para el coronavirus. Un video lo muestra ante sus fieles, a quienes ofrece botellas a mil pesos la unidad. En las últimas horas fue imputado por la Justicia.
“Me gustaría en poder conseguir alcohol en gel para todos ustedes. Tengo para poner alcohol en gel para todas las manos de ustedes, pero tengo solo doce”, le dice a sus fieles en el video sobre un alcohol en gel “con nardo puro”. Acto seguido, anuncia que “tengo solo de estos, que quiero que representen a tu familia, representes a los que puedan hacer un pacto”.
Y ante la avalancha de interesados por un producto escaso, termina diciendo: “Esperen un segundo porque si vienen hasta acá es porque vas a dar mil pesos, así que no te apures”. Ergo, el negocio redondo pudo haber generado 12 mil pesos esa noche.
“Yo en este momento soy consciente y tengo que educar a mi gente también que hay que usar el alcohol en gel, hay que mantenerse limpio, hay que mantener distancia”, se defendió el Pastor esta tarde en América para justificar que no puede hacer imposición de manos por la pandemia. También se definió como "profeta" para fundamentar su aseveración de que la Argentina será el país con menos víctimas fatales del mundo por el Covid-19.
El video se vitalizó y concitó repudio. La pastora Irma, ex esposa de Giménez, salió a decir que “es tétrico y morboso esto, no lo puedo compartir... Este virus está atacando a miles en el mundo. Lo miro y no lo puedo creer, es tétrico”. El matrimonio terminó de manera escandalosa a mediados de los 90 cuando ella lo denunció por malos tratos.
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema), a cargo de Matías Michienzi, tomó cartas en el asunto, por la venta a un "excesivamente mayor al del valor de mercado" del alcohol en gel. Giménez había ofrecido el producto en el Templo de Ondas de Amor y Paz, donde reúne a la feligresía en el barrio de Almagro.
En Twitter los comentarios fueron lapidarios.