Su presencia en la escena porteña es tan impactante como diversa
Iván Moschner, actor de riesgo
Su trabajo ocupa los tres circuitos teatrales de Buenos Aires: se mueve con facilidad en el comercial, en el off y en el off del off. Es que la motivación de Iván Moschner es una militancia de lo artístico, un deseo de elegir los papeles y entregarse, más allá del espacio. En los últimos meses se lo vio en espectáculos como Tadeys, la versión de Carri y Couceyro sobre el texto de Lamborghini, Los hombres vuelven al monte, una particular mirada sobre Malvinas y Los días de la fragilidad, una pieza sobre fútbol y amor que carece de todos los lugares comunes asociados al deporte. En cada actuación, Moschner ofrece algo nuevo, para él y para su público.



















