Tras una reunión con las autoridades competentes, se definió suspender las visitas y salidas transitorias de personas privadas de la libertad en las cárceles de la provincia, hasta el 31 de marzo. "Es algo que venimos hablando con las personas detenidas y queremos transmitirles tranquilidad, porque saben que es para minimizar riesgos en esta crisis sanitaria", dijo la defensora provincial Jaquelina Balangione, quien hoy se reunirá con los defensores regionales para analizar casos particulares que requieran pedidos especiales a los magistrados. Los defensores y defensoras públicas trabajarán con guardias.
En el encuentro con representantes de las áreas de Justicia, Derechos Humanos, Asuntos Penitenciarios y la Fiscalía se acordó además que en ese plazo el Servicio Penitenciario diagrame un cronograma de reorganización de visitas para el 30 de marzo, si la situación de sanidad continúa. También se instó a los organismos competentes para "que se pongan al día con informes atrasados" ante pedidos de libertades y otros beneficios; y se busca reducir traslados.
En la provincia hay 7000 personas privadas de la libertad y muchas de estas tienen problemas de salud o presentan situaciones particulares como embarazos y maternidad. "Estamos preocupados y ocupados. Lo que hay que hacer es reducir la población carcelaria en los casos que ya tienen derecho a la libertad condicional y hay atrasos por falta de informes, y las especiales situaciones de salud conforme los criterios de riesgo brindados por autoridades sanitarias", aclaró la funcionaria.