Los sindicatos de canillitas, vendedores ambulantes, motociclistas y mensajeros reclaman en lo inmediato módulos alimentarios, productos de limpieza y que el gobierno provincial se ponga a trabajar en un "plan de contingencia". Anunciaron que van a manifestarse el 24 de marzo, en el marco del día de la memoria, para hacer escuchar estos reclamos y el de la regularización laboral. Hay disposiciones que prohíben la aglomeración de personas, para evitar la propagación del COVID-19.
El gobernador Gustavo Sáenz suspendió el transporte público de pasajeros quedando habilitado solo para personal de salud y policías. Ayer el centro amaneció vallado, la Policía pedía DNI para circular.
"Exigimos que el gobierno provincial empiece a pensar en un plan de contingencia. Somos trabajadores no asalariados, nos hemos autogestionado esta actividad. La gente del sector público va a cobrar su sueldo, nosotros nada", sostuvo el secretario general del Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina Seccional Salta (SIVARA), Jorge Pampero.
"A partir de hoy (miércoles) disminuirán nuestros ingresos pero no disminuyen el ingreso de ellos, los funcionarios de gobierno y los legisladores", planteó Pampero. En lo inmediato reclaman al gobierno provincial alimentos y productos de limpieza.
Pampero dijo que están respetando las medidas porque tienen miedo al contagio. Alrededor de 320 vendedores ambulantes se han retirado del casco céntrico y zonas aledañas en Capital, se han suspendido también las ferias. El SIVARA nuclea a 800 vendedores y vendedoras ambulantes en Salta.
Pampero dijo que con otros sindicatos y con las organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda están organizándo una marcha el 24 de marzo. Exigió además controles en la zona céntrica ya que dijo que esta mañana vio negocios de la peatonal, como zapaterías, abiertos, y bares con turistas desayunando.
El secretario general de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASSIM), Carlos Cruz, explicó que hay locales de delivery que están cerrando y también los servicios de mensajería, esto deja a quienes trabajan por día sin ingresos económicos. Cruz detalló que en Salta hay alrededor de 5 mil personas que trabajan en el rubro y de manera informal. Reclamó que ni el gobierno nacional, ni el provincial o municipal se expidieron sobre su situación.
Ante la emergencia y tras quedarse sin la fuente laboral, desde ASSIM piden ahora al gobierno provincial módulos alimentarios para que los trabajadores y las trabajadoras del rubro puedan subsistir en estos días de cuarentena. “Esperamos que el gobierno de la provincia nos dé una solución inmediata. Nuestra situación es producto de la inacción de los gobiernos de turno que no nos dieron la posibilidad de estar en relación de dependencia. El Estado tiene que hacerse cargo de los trabajadores que estamos fuera del circuito laboral. Si no trabajamos todos los días, no comemos”, afirmó Cruz.
En el marco de la situación que atraviesan, Cruz también anunció que este 24 de marzo participarán de la movilización para reclamar derechos y la regularización de sus trabajos. “Que el Gobierno deje de perseguir a los trabajadores, los empresarios que tienen trabajadores en negro van a tener beneficios y nosotros no”, planteó.
Cruz precisó que solo hay alrededor de 40 trabajadores del rubro registrados y en relación de dependencia. “Los días que no trabajen por el cierre del comercio, creemos que van a cobrar aunque sin movilidad, sin amortización”, sostuvo.
También se quejó de que “ningún empresario tomó la responsabilidad de informar las medidas de protección” ni mucho menos de proveer de elementos de protección a quienes realizan el servicio de delivery. “Hacemos envíos al barrio Tres Cerritos, de clase media alta, uno no sabe a dónde se va de viaje esa gente. El motociclista va a repartir comida sin ninguna clase de protección sanitaria”, planteó.
“Somos víctimas de un sistema. No pedimos subsidios, queremos derechos”, afirmó el sindicalista. Dijo que necesitan medidas de contención por parte de los gobiernos para que los trabajadores y las trabajadoras puedan quedarse en sus casas. “Estamos expuestos, a nadie le interesa”, expresó. Mientras, desde la Provincia anunciaron que cerrarían los locales de comida para atención al público pero que podían seguir funcionando con el servicio de delivery.
El que no trabaja no come
“Es horrible la situación de nosotros, nadie se acordó de cómo nos manejamos para poder llevar algo para nuestras familias. Esto nos perjudica mucho porque trabajamos y ganamos día a día la plata para llevar a nuestros hogares”, sostuvo a su vez el secretario general del Sindicato de Canillitas, José Santillán, a Salta/12.
Santillán explicó que presentará una nota al Gobierno en búsqueda de soluciones y también a las empresas de medios como El Tribuno y Nuevo Diario de Salta. “Que el gobierno nos mire y proteja. Somos los más desprotegidos. A las empresas les pedimos que nos den guantes, barbijos y alcohol en gel, porque tenemos que salir todos los días a la calle para entregar el diario. Toda la vida hemos trabajado para ellos y no nos tienen en cuenta”, manifestó. Especialistas indican que los guantes y barbijos no son la mejor protección para evitar el contagio del coronavirus, además de que solo pueden usarse por un corto tiempo y deben ser desechados.
Santillán contó que en su caso tiene un quiosco de venta de diarios y revistas y cerró porque no había gente a quien vender. “No hay ómnibus, estoy sin poder hacer nada”, planteó. “Hay canillitas que andan en bici repartiendo los diarios", dijo Santillán. El dirigente explicó que trabajan en la informalidad, que no tienen obra social ni ART ni aportes jubilatorios. "Hay compañeros que tienen que pagar alquiler que ahora se ven en figurillas”, expresó.
Por otro lado, un trabajador independiente, Mauricio, expresó que trabaja y vive de lo que gana al día. A partir del miércoles la peluquería en que trabaja cerró porque solo tuvo una clienta. "No recibo ninguna ayuda del Gobierno, me veo afectado en esta crisis y emergencia sanitaria. El gobierno provincial y nacional creo que tendrían que dar una mano a los trabajadores independientes así como ayuda a otros sectores (jubilados, beneficiarios de planes sociales o de la AUH) que al menos tienen un ingreso mensual", sostuvo. También se quejó de que la Policía le pidiera DNI para dejarlo pasar mientras dijo que vio cómo no controlaban a turistas.