Tras una atípica ceremonia sin público y con la participación mínima de protagonistas, la antorcha olímpica ya está en manos de los organizadores de Tokio 2020 y arribará este viernes a Japón, donde iniciará un trayecto sin aglomeración de público como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
En una ceremonia en el estadio Panatenaico a puertas cerradas como consecuencia de la pandemia de coronavirus, las autoridades griegas entregaron la posta a sus pares japoneses. El imponente escenario ubicado en el corazón de la ciudad de Atenas y sede de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna que se realizaron en 1896 lució vacío, en un acto que no incluyó las ceremonias culturales de Grecia -país donde nacieron los Juegos Olímpicos- y Japón -nación organizadora- que estaban previstas, debido a la reprogramación de la presentación como consecuencia de la pandemia. Por ese motivo, también se debió suspender el tradicional recorrido por ciudades de Grecia.
El gimnasta campeón olímpico Eleftherios Petrounias fue el encargado de ingresar a la pista con la llama olímpica, y tras dar una vuelta completa, le entregó el relevo a Katerina Stefanidi, ganadora de la competencia de salto con garrocha en Río 2016, que fue la responsable de encender el pebetero.
Fue entonces el momento del discurso de Spyrios Capralos, presidente del Comité Olímpico griego, que hizo referencia a los duros momentos que se viven en el mundo como consecuencia de la pandemia. "Nos despedimos del gran símbolo olímpico que une a la humanidad, a la antigüedad y a los tiempos modernos. Quiero creer que el recorrido de la llama olímpica ofrecerá en su país felicidad y esperanza a personas de todo el mundo, que actualmente están sufriendo y afrontando desafíos", dijo Capralos.
A través de un video y desde Japón, Yoshiro Mori, presidente del Comité Olímpico nipón, formalizó la recepción de la antorcha. El dirigente deportivo expresó su pesar por la cancelación de la actuación de 140 niños japoneses que iban a bailar durante la ceremonia, pero que no viajaron a Europa debido al brote del virus.
La ex nadadora olímpica japonesa Naoko Imoto aprovechó su residencia en Grecia para transformarse en la primera relevista nipona en recibir la llama en nombre del Comité Organizador de Tokio 2020. En tanto, a través del video, el judoca Tadahiro Nomura y la luchadora Saori Yoshida, ambos campeones en Atenas 2004 y originalmente encargados de la recepción, dieron su presente virtual en la ceremonia.
Tras el acto de este jueves, la llama olímpica llegará el viernes a Tokio en un avión especialmente decorado para la ocasión. Con forma de flor del cerezo, la llama será expuesta al público durante una semana en varias localidades niponas y su relevo arrancará el 26 de marzo en Fukushima, de la mano de las "Nadeshiko", las jugadoras de la selección femenina de fútbol campeona mundial en 2011.
En un escenario de crisis sanitaria, los organizadores de Tokio 2020 optaron por seguir adelante con el relevo de la antorcha sin la prohibición de público, aunque recomendaron a los ciudadanos no acudir de forma multitudinaria a su paso. Si bien varios actos y festejos fueron suspendidos también en Japón, por el momento los Juegos se mantienen pautados en la fecha original del 24 de julio al 9 de agosto de este año.