El Banco Central dispuso que todas las entidades del sistema financiero ofrezcan una línea especial de crédito a micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) a una tasa de interés anual máxima del 24 por ciento. El objetivo es aumentar la capacidad prestable del sistema. Incremento que el organismo estima en un 50 por ciento, para lo cual las entidades deberán desprenderse de una parte de su posición en LELIQ (letras de corto plazo). "El Directorio de Banco Central decidió un conjunto de normas tendientes a morigerar el impacto de la crisis económica generada en el sector productivo como consecuencia de la pandemia de Coronavirus COVID-19", señaló en un comunicado.
“Estas medidas apuntan a que el sistema financiero pueda dar más apoyo tanto a empresas como a particulares y a que no se resienta la cadena de pagos en los próximos meses”, señalaron desde la entidad que conduce Miguel Pesce. Tal como anunció el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se trabajaba con las entidades en un paquete de asistencia financiera a las pequeñas y medianas empresas anunciado hoy por el gobierno
Para asegurar estas líneas, el Central reducirá aquellas entidades que otorguen estas líneas el monto de sus encajes, “incrementándose aún mas la disponibilidad de recursos para financiamiento”. “Estos préstamos apuntan especialmente a financiar capital de trabajo de las empresas en la presente coyuntura, como ser pago de sueldos y cobertura de cheques diferidos”, explicaron en el Central.
Por otro lado, el BCRA dispuso la flexibilización, de manera provisoria, de los parámetros con los que son clasificados los deudores bancarios. El sistema de clasificación vigente tiene en cuenta, entre otras variables, la cantidad de días de mora de cada deudor. Desde hoy y hasta septiembre de 2020, a la clasificación de cada deudor se le añadirán 60 días de plazo para cada categoría, permitiendo contemplar las dificultades ocasionadas por la crisis en diversas ramas de la actividad económica. Para sostener la capacidad prestable, se suspendió hasta el 30/06 la posibilidad de la distribución de resultados por parte de las entidades financieras.