Las restricciones y los controles para acceder a los trenes generaron tensión en la estación de trenes de Once, cuando, alrededor de las 18, cientos de pasajeros ansiosos por volver a sus casas desarmaron el vallado dispuesto por la policía. Los uniformados intentaban establecer ingresos lentos y moderados para que quienes tomaran el FFCC Sarmiento viajaran de acuerdo con el nuevo esquema indicado por el ministero de Transporte. Sin embargo, la multitud desbordó el acceso a la estación.
Situaciones similares se produjeron en la estación Constitución, poco después de la hora pico de salida de las actividades laborales. Desde allí, además, los pasajeros de la línea Roca viajaron en vagones desbordados, tal como había ocurrido en la franja horaria pico de la mañana.