Nueve personas que estaban a bordo del Buquebus en el que, sin informarlo previamente, viajaba un argentino positivo para coronavirus, fueron derivadas a dos hospitales de la Ciudad de Buenos Aires. El resto del pasaje, algo menos de 400 personas entre turistas y tripulación, permanecerá 14 días distribuido entre cuatro hoteles porteños, detalló el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli.

En tanto, fuentes judiciales adelantaron que la fiscal Alejandra Mángano podría imputar al joven de 21 años por el cual todo el pasaje del ferry terminó en cuarentena por el más grave de los delitos previstos en el Código Penal contra la salud pública, que prevé hasta 15 años de prisión. Se trata del previsto en el artículo 202 del Código Penal, que reprime con "reclusión o prisión de tres a quince años" al que "propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas".

Además, de ser imputado, el joven quedará sujeto a "medidas patrimoniales para garantizar bienes" ante posibles demandas civiles por parte de los centenares de pasajeros y empleados de Buquebus obligados a cumplir cuarentena.

Sigue el "aislamiento preventivo"

El vicejefe Santilli informó que cuatro de los pasajeros fueron derivados al hospital Muñiz y cinco al sanatorio Agote. Uno de ellos, añadió, es el joven que había dado positivo a Covid-19 y por cuya presencia el desembarco del ferry se realizó tras un operativo de “aislamiento preventivo” ordenado por el Same, con apoyo de la Policía de la Ciudad y la Prefectura.

Las demás personas que descendieron del barco, 385 pasajeros y 19 integrantes de la tripulación, fueron trasladados a los hoteles Presidente, Panamericano, Escorial y a la tripulación al Naval.