Temperley superó ayer por 3-1 a Tigre, un resultado que le abre una puerta a la esperanza de pelear por seguir en la Primera División.

El local, que no había generado llegadas y que había sufrido el mejor juego del conjunto de Victoria, pudo abrir el marcador al final del primer tiempo con una maniobra que nació de un centro por izquierda de Figueroa que Mancinelli bajó de cabeza para que Vázquez batiera a Nelson Ibáñez.

En la segunda etapa, el visitante consiguió el empate a través de un cabezazo de Luna. No se amilanó Temperley y presionó bien arriba en busca de una victoria impostergable. Y la búsqueda tuvo como premio el triunfo, que llegó por los tantos de Figueroa y Guevgeozian.

Cabe mencionar que Temperley volvió a contar con hinchas locales, debido a que los últimos tres encuentros se disputaron solamente con socios, debido a que el estadio fue sancionado por una interna de la barra brava con la dirigencia que derivó en la renuncia del presidente Hernán Lewin, reemplazado en el cargo por Alberto Lecchi.