Varias de las principales avenidas de Valencia colapsaron este viernes cuando cientos de vehículos trataron de dejar la tercera ciudad más grande de España al mismo tiempo con rumbo al interior de la Comunidad Valenciana, la región de la que Valencia es capital. Esto sucede cuando rige el estado de alarma en toda España, que obliga a los ciudadanos a quedarse en casa. En rigor, solamente se puede salir en auto de manera individual y para ir a trabajar.
Las excepciones son dos y muy claras: para llevar a pesonas dependientes o para acudir a cuidar a algún familiar. La Policía Nacional recalcó que "no se puede salir" y que aquellos que son interceptados y no tienen motivo para salir, son sancionados. "Si la persona lleva algún documento, lo hacemos más ágil, aunque no es obligatorio", añadieron las autoridades sobre las salidas de las últimas horas por parte de personas que tienen una segunda residencia en el interior de la Comunidad Valenciana, en ciudades como Castellón, Alicante o Elche, entre otras.
Desde el área de Seguridad de Valencia precisaron que la policía local ha multado a cientos de personas durante esta semana por no respetar el confinamiento que se dispuso. Las multas han llegado a los 600 euros.
Al final de este viernes, España totaliza 21.570 contagiados de coronavirus. Mil 94 han fallecido, 1141 permanecen ingresados en terapia intensiva y 1585 personas ya recibieron el alta. En las últimas horas se sumó a la lista de fallecidos un miembro de la aristocracia: Carlos Falcó, marqués de Griñón. Tenía 83 años y era un íntimo amigo del Rey emérito Juan Carlos I. A comienzos de los ochenta saltó a las páginas de la prensa del corazón por su matrimonio con Isabel Preysler cuando esta se separó de Julio Iglesias. Ambos tuvieron una hija y luego se separaron. Falcó había sido internado el domingo pasado hasta que ocurrió el desenlace fatal de este viernes.