El primer día de cuarentena quizá se sintió como los anteriores, mucho control en puentes, rutas y accesos en una provincia que se adelantó a la cuarentena desde que se supo del primer caso de Covid-19. Sin embargo, aún hay mucha gente circulando.
En el Valle de Lerma informaron que muy pocos locales cerraron y el despliegue de la gente era el habitual.
Tanto en Campo Quijano como en Rosario de Lerma el movimiento era casi normal, “está trabajando todo el mundo”, contó un periodista de la zona.
Se presentaron algunos inconvenientes con el faltante de dinero en los cajeros del Banco Macro, algo que según los vecinos “siempre pasa antes de los fines de semana largo”.
A su vez, los controles dispuestos en el ingreso a Rosario de Lerma detectaron dos turistas chilenos que paseaban en motocicleta. Ambos fueron demorados y acompañados al hospital local Joaquín Corbalán para su control y posterior cuarentena si así lo requiriera el caso.
En toda la zona del valle la producción agrícola sigue funcionando con normalidad ya que es tiempo de cosecha. Aunque aseguraron que bajo estrictos controles de higiene.
En La Merced, su particular intendente, Javier Wayar, tomó la decisión en plena cuarentena de demostrar que es un trabajador más y salió a realizar la recolección de basura junto a los trabajadores del sector. Desde el municipio no informaron otras medidas de cuidado y control.
En Salvador Mazza, localidad colindante con Bolivia, los vecinos reclamaban mayor control en en los puestos de frontera y que no se está respetando la cuarentena dispuesta a nivel nacional. "Acá está trabajando todo el mundo como de costumbre y hay gente en la plaza paseando", dijo Natalia Camacho, periodista de la zona.
La periodista aseguró que por el paso a Bolivia denominado El Chorro, siguen entrando y saliendo sin ningún tipo de control. Vecinos denuncian que recién después de anunciada la cuarentena a nivel nacional, el intendente Rubén Méndez decidió conformar el Comité de Emergencia Municipal.
En tanto, pobladores de Capitán Pagé, localidad del departamento Rivadavia, colindante con Formosa, también reclamaban ayer mayores controles y denunciaban que por la ruta 81 bajaban muchos vehículos de distinto porte procedentes de la provincia vecina y de Paraguay.
El Comité Operativo de Emergencia del municipio de Orán comunicó que se mantienen activas sus guardias en las calles para garantizar la prestación de servicios básicos a los vecinos de la ciudad, y procurando el cierre de comercios que no deban permanecer abiertos.
La intención, dijeron, es “evitar que la gente circule innecesariamente en las calles, teniendo en cuenta las disposiciones sanitarias en el marco de la emergencia por coronavirus”.
Sin conciencia
En Vaqueros y La Caldera, dos municipios cercanos a la ciudad de Salta, se realizan estrictos controles dispuestos en los puentes de ingreso a cada ciudad. El intendente de Vaqueros, Daniel Moreno, se puso al frente del dispositivo, manifestó que "sólo pasan residentes de aquí o La Caldera, nadie más”.
"Ya hicimos volver a varios que querían pasar al dique, o decían que continuaban a Jujuy cuando también está cortado, la gente no toma conciencia”, agregó el jefe comunal.
Con respecto al movimiento en el pueblo, aseguró que los únicos locales abiertos son los permitidos en la cuarentena, pero reconoció que “cuesta que la gente entienda que se tiene que quedar en su casa”.
En La Caldera, Diego Sumbay también asumió el protagonismo y recorrió la localidad para hacer cumplir con las disposiciones nacionales, provinciales y municipales y así mitigar la expansión del Covid-19. El intendente entregó jabón y explicó sobre la importancia del lavado de manos.
Sumbay recorrió el pueblo junto al subsecretario de Salud y Medioambiente, Rodolfo Arrieta, ambos con una formación profesional en salud, cardiólogo y bioquímico respectivamente.
Informaron desde el municipio que se mantienen activos los controles en El Gallinato y en el acceso a La Caldera y sólo ingresan residentes.
En Guachipas, el intendente Néstor Parra, dijo a este medio que vienen trabajando en forma coordinada con la policía y el hospital para informar a la gente de la importancia de mantener el aislamiento.
Explicó que al ser un pueblo chico y con un solo ingreso es más fácil controlar el movimiento de gente. Parra indicó que a cada persona que ingresa se le está tomando la temperatura y “como es un pueblito chico ya nos conocemos todos, y a los turistas no los dejamos ingresar”.
Acotó que por la mañana la gente sale a hacer algunas compras a las despensas o carnicerías, pero que por la tarde “ya no se ve nadie”.
Uno de los problemas que tuvieron muchos de los pobladores de Guachipas, indicó el intendente, es que trabajan en la ciudad de Salta como cuidadores o empleadas y desde que se dispuso la cuarentena provincial no tienen cómo volver. “Estamos viendo de contratar una trafic, muchas son cuidadoras o mucamas y no saben cómo van a hacer las próximas semanas”, contó.
Con respecto a la producción rural, dijo que “no se puede parar ese tipo de trabajo, lo bueno es que no hay personas adultas porque se jubilan a los 57 años”. Añadió que están intentando evitar algunas tareas “por el tipo de trabajo que los lleva a estar juntos” y dio el ejemplo de la selección de hoja tabaco, “que los obliga a estar en un galpón”. “Pero no se puede dejar de darles de comer a los animales o regar los campos”, explicó el mandatario.
Uno de los primeros municipios que dispuso bloquear el acceso al pueblo fue Cachi. Su intendente, Américo Liendro, contó a Salta/12 que la gente va tomando conciencia muy de a poco y a medida que se va informando.
“Salen todos a la mañana a querer comprar y usar la Tarjeta Alimentar por miedo a que se cierren todas las despensas”, dijo Liendro, quien agregó que desde la municipalidad se está informando permanentemente “para que no salgan de manera desesperada, que los servicios de alimentos, farmacia y combustible permanecerán abiertos”.
Con respecto a los controles para acceder al pueblo de los Valles Calchaquíes, informó que desde que anunciaron la prohibición de ingreso a no residentes, “sólo tuvimos que parar y hacer regresar una trafic, pero en general no está llegando el turismo”.
Por último, el intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís, aseguró que la ciudad termal ya se encuentra paralizada hace varios días.
De los siete accesos, cuatro se mantienen bloqueados y los demás permanecen “constantemente con control de tránsito, en donde se toman la temperatura y realizan una desinfección”. Solís confirmó que sólo ingresan residentes y personas de la localidad de El Potrero, “porque no cuentan con supermercados o despensas de alimentos allí”.
A su vez, “tenemos información de los rosarinos que viajaron al exterior, hace unos días llegaron nueve personas que inmediatamente fueron acompañadas a que mantengan el aislamiento correspondiente y a quienes mantenemos controlados”, afirmó Solís.
El jefe comunal anunció también que desde el viernes no hay movimientos ni locales comerciales abiertos y llamó a la ciudadanía a tomar más conciencia y responsabilidad, “esto va a ser gradual, hoy se vio mucho menos movimiento que en los días anteriores”.
En cuanto a la producción agrícola ganadera, dijo que están realizando un estricto seguimiento de las pautas de higiene y seguridad ya que por la época de cosecha no se puede paralizar la producción.
Entre las medidas de higiene y seguridad para el sector enumeró “el uso del barbijo, no más de dos personas por vehículo, datos específicos de la empresa para la que trabajan y se les fumigan los vehículos cada vez que circulan”.