Alcolengeles y alcolengelas de mi patria; claustrofóbiques en cuarentena desesperante; adorables neurasténicos que sueñan con virus a los que matan y aparece uno mayor (como en la canción de Silvio); paranoiques en su salsa de todo el país; virusitos y virusitas atenuados: les escribo desde mi casa, y espero que estén en la/s suya/s, con todo limpito como se debe, y la mejor actitud cooperativa para con los ciudadanos, anas y anes.
Son tiempos de guardar y guardarse:
· Guardarse la xenofobia, que ni los chinos ni los tanos ni los ancianos ni los alfacentaurinos tiene la culpa de nada
· Guardarse la soberbia (o tirarla a la basura, que no sirve más), eso de “a mí no me va a pasar” ya lo dijeron varios coronapositives
· Guardarse la codicia: si te comprás cien botellas de alcohol en gel, hay otros que no lo van a conseguir… Esos o esas son los que podrían contagiarte
· Guardarse las ganas de salir: ya volverán los días en que el problema de ir al cine o a comer afuera era que estaba muy caro
· Guardarse los besos, abrazos, etc. No el cariño, no el amor, sino las expresiones del amor. Reemplazarlos, como quien está a dieta, por saludos light: mover el codo hacia arriba (te quiero), dar un saltito (te extraño), hacer la seña del As de espadas (te deseo profundamente), un hipo (buen día), rascarse la oreja con los 5 dedos (te amo). También vale mirarse a los ojos (a más de un metro) y decir lo que se quiere decir (en voz alta, porque si no, le otre no te va a escuchar
· Guardarse el egoísmo: a todo ese egoísmo que te vendieron entre 2015 y 2019, le llegó la fecha de vencimiento. Esto, o lo resolvemos entre todos, o no lo arregla nadie, como decía Macrón. ¿O era Platón? ¿O era Cicerón? ¡Bueno, era con “-ón"!
Además de guardar y guardarse, cumplir con los protocolos de higiene personal y hogareña; con las restricciones de eventos, salidas y transportes; y todo eso que nuestro gobierno (aprovechemos que volvió a ser nuestro) está planteando con el objeto de que no nos contagiemos, de que zafemos entre todos, y no de “¡Sálvese quien lo merezca!”, como hubiera dicho el Mauriscal de la derrota.
Y si hago esta referencia, es porque una de las precauciones que hay que tomar, a futuro, es “Votar bien”.
Querides lectores: cuando digo esto, no estoy banalizando la realidad. Simplemente, me tomé el trabajo de imaginar cómo sería la epidemia de coronavirus si la Argentina hubiera seguido gobernada por el macrismo.
Para no ser demasiado ucrónico, miré un poco los países que más admiraba el Maurífice, o sea, a lo que hubiera querido llegar, como Chile, Brasil, España, Estados Unidos... ¿Me van siguiendo?
Imaginemos entonces, qué hubieran hecho los de Cambiavirus:
· El Ministerio de Salud no hubiera hecho nada de nada. De hecho, no hubo Ministerio de Salud
· Hubiera habido alcohol en gel, todo el que quieras, a cien dólares la botellita de un cuarto de litro. ¿Cuántos litros querés?
· El canciller les hubiera echado la culpa a los extranjeros (ya lo hicieron Brasil, y Trump), y hubieran expulsado a todo aquel que fuera extranjero… o lo pareciera, de acuerdo a la escala Pato para medir extranjerismo
· El Presidente diría: “Tenemos una pandemia... Bueno, en algunos lugares falta pan, en otros sobra pan, así que aumento el precio del pan”
· Patricia Bullrich hubiera puesto en la calle la doctrina Chocovirus –como dijimos en el chiste con Daniel Paz-… No me animo a explicar en qué consiste
· El rabino Bergman se hubiera disfrazado de barbijo y rezaría
· Prat Gay hubiera dicho: “Si hacemos todo bien, va a haber 9 casos; si hacemos todo mal, 16”; Dujovne haría la cuarentena en su baldío, o en su mansión, mientras que Lacunza explicaría: "Estamos en un barco y se está hundiendo, no hay salvavidas pa todes… ¿Qué hacemos, qué hacemos? ¡Ya sé! ¡Los ricos, primero!”
· Nuestra querida Lagarde anunciaría que el FMI destinó a la Argentina una partida de 54 mil millones… ¡de virus!
· Pichetto quizás diría: “Ma que cuarentena ni cuarentena, esto se arregla con dinamita”
· Carrió diría que por suerte los argentinos estamos a salvo porque estamos todos esquiando en Suiza, y que el alcohol en gel no va a estar a más de 23 pesos.
· González Fraga explicaría que durante 12 años nos hicieron creer que teníamos derecho a estar sanos
· Finalmente, el Presidente anunciaría que en el segundo semestre no va a haber virus, salvo que "pasen cosas"
· Y todos, pero todos, le echarían la culpa a "la pesada herencia genética"
Acompañamos esta nota con los consejos de RS Positivo para que entre todos, todas y todes nos cuidemos, cuidemas y cuidemes (en tono de cuarteto, un tema original de RS)
Hasta la que viene, que viene fuerte.
@humoristarudy