Día a día, se multiplican los cuestionamientos a la por ahora imperturbable realización de los Juegos Olímpicos en julio próximo mientras el planeta atraviesa la crisis del Covid-19. Y, día a día, el Comité Olímpico Internacional (COI) sale a aclarar que los JJ.OO. de Tokio, Japón, se celebrarán tal como está estipulado desde hace varios años.
Este sábado, las últimas voces en alzarse contra la tradicional celebración polideportiva fueron las de diversas federaciones de atletismo nacionales, incluida la de Estados Unidos, líder histórico de los medalleros olímpicos. "La decisión correcta y responsable es priorizar la salud y seguridad de todos y reconocer de manera apropiada lo que ha significado y sigue significando esta situación para nuestros atletas y sus preparación para los Juegos Olímpicos. Nuestros atletas están bajo un tremendo estrés, presión y ansiedad, y su salud mental y bienestar se encuentran entre nuestras principales prioridades", esgrime la carta firmada por la Federación de Atletismo estadounidense (USA Track & Field) y dirigida a Sarah Hirshland, directora ejecutiva del Comité Olímpico y Paralímpico de los Estados Unidos (USOPC).
"Requerimos respetuosamente que la USOPC interceda ante el COI para posponer los Juegos de Tokio 2020. Como sabemos, los Juegos Olímpicos están a sólo unos meses. Este es un tiempo crítico para que nuestros atletas entrenen y compitan. Nuestra meta es alcanzar la excelencia durante los Juegos, pero no a expensas de la seguridad y bienestar de nuestros atletas", finaliza el comunicado, uno de los tantos que, por el momento, no hacen mella en el COI.
Que el deporte este pausado en casi todo el mundo y que se hayan postergado competiciones continentales del tenor de una Copa América o una Eurocopa de fútbol, no son situaciones comparables con la de los Juegos, al menos para Thomas Bach, presidente del COI. "No se puede posponer unos Juegos Olímpicos como si se tratase de un partido de fútbol de un sábado. Esta es una empresa muy compleja, donde solo puedes actuar de manera responsable si tienes un conocimiento fiable, 24 horas al día, para la toma de decisiones. Es una situación excepcional y no hay soluciones ideales", consideró el mandamás olímpico en una entrevista al medio alemán SWR.
"La suspensión de los Juegos supone destruir el sueño olímpico de 11.000
deportistas de 206 comités nacionales y del equipo de refugiados del
COI. Una cancelación de este tamaño sería la solución menos justa. Es difícil lidiar con esta inseguridad y aún más difícil con estas difíciles condiciones de entrenamiento que muchos sufren", agregó el dirigente alemán, quien sostiene contra viento, marea y pandemia la competición agendada para el 24 de julio.
Los pedidos de postergación de la cita olímpica, que se asemejan cada vez más a ruegos, parten también desde otros continentes, como es el caso de Sudamérica, con Brasil, o Europa, con España. "El Comité Olímpico de Brasil defiende el traslado de los Juegos para 2021 en el período mensual originalmente marcado, entre finales de julio y la primera semana de agosto", inicia la solicitud del gigante latino, que no evita endulzar los oídos de Bach en las siguientes líneas del texto.
"El COI ya pasó por enormes problemas anteriormente -indica el COB-, como en los episodios que culminaron con la cancelación de los Juegos Olímpicos de 1916, 1940 y 1944 por las guerras mundiales, y los boicots de Moscú 1980 y Los Angeles 1984. La entidad supo superar estos obstáculos y vemos la Llama Olímpica más fuerte que nunca. Estamos seguros de que Thomas Bach, un atleta con medalla de plata en Montreal 1976, está plenamente preparado para liderarnos en este momento de dificultad".
Por su parte, la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) informó que "aboga por el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020" al entender que "no se dan las condiciones mínimas para poder preparar de forma adecuada la gran cita para la que llevan trabajado tantos años". Mientras, en Europa, la pandemia muestra su cara más mortal.