Omar Alvarado, detenido por la violación de una mujer en Puerto Deseado y por el asesinato del hijo de 4 años de la víctima, fue hallado muerto en la celda que ocupaba en la comisaría cuarta de Caleta Olivia. “Se trata de un suicidio por ahorcamiento”, confirmó el juez Gabriel Contreras, sobre la base del informe realizado por dos médicos forenses del Poder Judicial local que realizaron la autopsia. Alvarado, que cumplía prisión preventiva, estaba acusado como autor material de los dos delitos, junto con un adolescente que sigue detenido en un instituto de La Plata.
Alvarado estaba solo en una celda y fue encontrado muerto a las 20 del viernes. El juez informó que el detenido se suicidó colgándose de unos barrotes que están ubicados en la parte superior del calabozo. Todo indica que utilizó “una prenda de vestir”, que sería un buzo o un pantalón térmico. El juez se hizo presente de inmediato en el lugar del hecho. El cuerpo de Alvarado ya fue entregado a su ex mujer, quien concurrió acompañada por la madre del hombre y por otros familiares.
La violación y el homicidio ocurrieron el 20 de febrero en Puerto Deseado y Alvarado fue detenido días después. Lo habían llevado a Caleta Olivia por su seguridad, dado que el hecho, por la gravedad que supone la sola descripción de lo sucedido, había generado una conmoción y no se descartaba que sufriera un ataque si seguía preso en Deseado.
El hallazgo del cuerpo fue informado de inmediato, por el fiscal Contreras, a su par de Deseado, Oldemar Villa, a cargo de la investigación de la violación y el asesinato ocurridos en esa ciudad.
El cuerpo de Alvarado fue encontrado colgado del techo de su celda durante la requisa realizada en la noche del viernes. Poco antes de su muerte, el imputado fue sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas. El otro detenido es un joven de 16 años, quien está alojado desde fines de febrero en el Instituto Almafuerte de Melchor Romero, en La Plata.
Los hechos ocurrieron el jueves 20 de febrero, cuando la mujer y el niño, oriundos de la ciudad salteña de Rosario de la Frontera, viajaron a Deseado para visitar a un hijo mayor de ella, radicado en esa ciudad de Santa Cruz.
El jueves 20, ella y su hijo de 4 años fueron a pasear por la playa. Según relató la víctima, fueron interceptados por los dos agresores y ella fue amenazada con un cuchillo. La obligaron a ir a una cueva donde la golpearon y abusaron de ella, quien en un momento perdió el conocimiento. Cuando se recuperó, ya no estaban ni los agresores ni el niño. En muy malas condiciones, caminó varios kilómetros para buscar a su hijo y pedir ayuda.
El cuerpo del pequeño fue hallado poco después. Lo habían matado a golpes. Alvarado primero estuvo demorado y luego lo dejaron en libertad, hasta que una hermana suya lo denunció ante las autoridades del caso. El joven de 16 años fue entregado a la justica por su padre.