Más de 50.000 personas acudieron este domingo a la ciudad de Sendai, prefectura de Miyagi, para ver la llama olímpica de los Juegos Tokio 2020, que llegó el pasado viernes al país mientras aumentan las voces contrarias a la organización de la máxima cita del deporte por la pandemia de coronavirus.
Filas de una extensión de 500 metros formaron los fanáticos asistentes, muchos de ellos con barbijos, para conseguir una foto junto al pebetero olímpico encendido el pasado jueves 12 en Grecia.
La prensa japonesa advirtió que los organizadores evalúan la posible suspensión del evento si se repiten reuniones multitudinarias de esa magnitud, dado que la pandemia ya se cobró la vida de más de 13.000 personas a lo largo del mundo (36 sobre 1054 infectados en Japón).
Los Juegos Olímpicos Tokio 2020 mantienen su programación del 24 de julio al 9 de agosto pese a que todo el calendario deportivo del planeta sufrió alteraciones por los efecto del coronavirus.