Un conflicto entre los poderes políticos del municipio de La Merced se suscitó el sábado durante las últimas horas de la tarde. Cerca de las 20 el presidente del Concejo Deliberante, Horacio Santiago Huerga, se instaló en la plaza principal con la intención de realizar una fumigación con amonio cuaternario. Al tomar conocimiento, el jefe del Departamento de Bromatología, Ambiente, Zoonosis y Matadero de la Municipalidad de La Merced, Hugo Correa Saravia, se presentó e impidió la fumigación.
La maquinaria para fumigar, un tractor con un tanque que iba a llevar la sustancia, fue secuestrada y el edil, denunciado por violar el protocolo de aislamiento preventivo y obligatorio; presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.
“Un grupo de concejales tomamos la iniciativa de ayudar a nuestra comunidad porque no veíamos que se hiciera algo para desinfectar los espacios públicos. Como concejales tenemos permiso para romper el protocolo”, dijo Huerga a Salta/12. Afirmó que esa posibilidad está amparada incluso por la Carta Orgánica que los rige.
El director de Prensa de la comuna mercedeña, Juan Carlos Chilo, afirmó por su parte que desde el Concejo Deliberante en ningún momento se envió notificación alguna a la Municipalidad respecto de las tareas a realizar. Sostuvo que hubo vecinos que vieron el movimiento en la plaza principal del pueblo y denunciaron que se iba a fumigar. Al recibir los llamados, Correa Saravia fue al lugar y evitó que se realizaran estos trabajos e hizo la denuncia correspondiente. Correa Saravia, quien es médico veterinario, indicó en la denuncia que “toda fumigación debe enmarcarse en lo dispuesto por el Programa Nacional de Control de Vectores”, manifestó en la denuncia. Añadió que la tarea, además, debe ser articulada con Salud Pública.
Chilo mencionó además que la fumigación se iba a realizar sin la presencia de un técnico especializado.
Huerga, por su parte, explicó que fue un grupo de concejales el que tomó la iniciativa para ayudar a su comunidad dado que no había acción alguna para desinfectar los espacios públicos e intentar reducir (en caso de que haya), la presencia del Covid-19. Fue entonces que decidieron adquirir amonio cuaternario por un total de $20 mil. “Es un desinfectante que se usa mucho en hospitales, clínicas, y hasta los bomberos lo usan”, afirmó.
Sostuvo que antes de iniciar la aplicación se presentó una nota ante la Policía con la descripción del producto y que no tuvieron inconvenientes. “Es un desinfectante que ataca todo tipo de bacterias y microbacterias”, afirmó. Indicó que cerca de las 20.15, cuando estaban haciendo pruebas de la maquinaria, llegaron los funcionarios del Ejecutivo Municipal y frenaron la actividad. “No se llegó a fumigar nada”, aseguró.
Sin diálogo
Por ahora quedará en la Justicia determinar las responsabilidades. Hasta donde se pudo saber, cualquier tipo de sustancia a aplicar debe contar con autorización. En este caso en particular, en principio, sería de la Municipalidad. Sucede que el amonio cuaternario no es un fitosanitario (o agrotóxico), cuya autorización se debe gestionar ante la Secretaría de Ambiente de la provincia.
Tampoco es una de las sustancias utilizadas por la Dirección Nacional de Vectores que realiza los trabajos de fumigación con productos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Además, desde esta Dirección afirmaron que siempre cuentan con previa autorización.
Huerga afirmó que había presentado la nota a la Municipalidad para la aplicación pero se demoraron en la respuesta.
Recién tras el incidente, la noche del sábado “nos dicen que hay un Comité de Crisis”, conformado ante la crisis sanitaria que se enfrenta por el Covid-19. “Nunca nos invitaron a conformar ese Comité”, que está integrado por “el intendente (Javier Wayar), los funcionarios municipales, el gerente del Hospital, y el comisario”.
Al hacer las consultas sobre cuál es el conocimiento que tiene del producto que se adquirió, el concejal sostuvo que es el que suelen usar para hacer las desinfecciones en la finca de tabaco de su padre.