El gobierno de España confirmó que en las últimas 24 horas se registraron 462 muertes por coronavirus en todo el territorio, con lo cual la cifra de víctimas por la pandemia superó la barrera de los dos mil. Los contagios, en tanto, son más de 33 mil. Sin embargo, autoridades de la salud indicaron que el número de enfermos críticos bajó en los últimos días. Para hacerle frente a la pandemia, el gobierno español había anunciado el domingo la extensión de la cuarentena obligatoria hasta el 11 de abril. Buscan de esa manera hacerle frente a una segunda oleada del Covid-19, que podría ser aún más peligrosa.
El balance global del Ministerio de Sanidad indicó que hasta el momento son 2.182 los muertos, desde el primero registrado en la comunidad de La Gomera, el 31 de enero de este año. Sin embargo, el salto se dio en los últimos tres días, cuando la cifra de víctimas fatales se duplicó. Los contagios, en tanto, también van en aumento. El fin de semana pasaron de 28.752 a 33.089.
El director de emergencias sanitarias, Fernando Simón, indicó que el porcentaje de enfermos críticos disminuyó en los últimos días del 15 al 13 por ciento del total, lo cual "da cierta esperanza de que el problema se va conteniendo". "De todas maneras, todavía no tenemos certeza de haber llegado al pico", agregó Simón en su parte diario.
Hasta el momento un diez por ciento de los infectados, 3.355 personas, ya fueron dadas de alta, mientras 3.910 profesionales sanitarios sufrieron contagios en su puesto de trabajo.
Para frenar la propagación del coronavirus, el gobierno español declaró el 14 de marzo el estado de alarma en todo el país y dispuso el confinamiento casi total de la población. Los 46 millones de habitantes del país solo pueden salir de sus casas para ir a trabajar o para realizar actividades esenciales como ir a comprar comida, medicamentos o pasear a sus mascotas.
En la última semana, las autoridades movilizaron todo tipo de recursos para poder tratar a los enfermos: compra masiva de millones de mascarillas, contratación de 50 mil sanitarios, despliegue del ejército o adaptación de hoteles para atender a pacientes leves.
Después de recibir el sábado 640 mil testeos rápidos del coronavirus, las autoridades empezaron a distribuirlos por las diferentes regiones con el fin de empezar con las pruebas entre el personal sanitario y en residencias de mayores, donde se concentran numerosos brotes.
Desde la declaración del estado de alarma en el país, la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron a 477 personas y presentaron 50 mil denuncias por violación a las restricciones. Para seguir haciendo frente a la pandemia, el gobierno ya anunció que extenderá la cuarentena obligatoria hasta el 11 de abril.
El gran temor es que una retirada precipitada de las medidas de contención le de paso a una segunda oleada de la enfermedad que los expertos auguran sería peor que la primera. En este sentido, el gobierno destaca la "elevada efectividad" de las medidas adoptadas "que han reducido un 88 por ciento el tráfico el fin de semana", un "40 por ciento el transporte pesado" y "un 91 por ciento el tráfico transfronterizo".
El gobierno español cree que, considerando esos datos, no es el momento de aplicar nuevas restricciones ni paralizar aún más la actividad económica. "Nuestro país no es China. Aquí están afectadas todas las comunidades y tenemos que seguir manteniendo una actividad económica mínima que garantice la subsistencia de toda la población a unos niveles dignos", subrayó al respecto Simón.