Mientras Italia se prepara para una semana "crucial" en su lucha contra la difusión del Covid-19, su gobierno informó una leve baja, por segundo día consecutivo, en la cantidad de víctimas y nuevos contagios de coronavirus, luego de que en las últimas 24 horas fallecieran 602 personas y otras 3.780 se infectaran con la enfermedad. El número de muertos en Italia por el coronaviris alcanzó los 6.077.

El titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, informó en conferencia de prensa que del domingo al lunes murieron 602 personas (frente a las 651 del día previo) y otras 3.780 se infectaron con el Covid-19 (frente a las 3.957 anunciadas ayer).

Así, la de este lunes es la segunda baja consecutiva del número de víctimas y contagios tras las cifras difundidas ayer que habían mostrado una reducción del 17% en las muertes y de 18% en los nuevos positivos con respecto al sábado.

Semana crucial


El gobierno considera que ésta es una semana "crucial" en la lucha para frenar los casos de coronavirus, en la que espera ver los "resultados" de las medidas de contención adoptadas desde hace 15 días, reforzadas con el decreto firmado ayer por el primer ministro, Giuseppe Conte, y a las que se añadió la autorización nacional al uso de drones para monitorear a la población.

"La semana será absolutamente crucial y esperamos ver una señal de inversión de tendencia", planteó el presidente del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli, en declaraciones que reprodujo el diario Repubblica.

Más restricciones

Italia, que desde el jueves se convirtió en el país con más muertos con Covid-19 en el mundo y hoy llegó a 6.072 víctimas, concentra en tres regiones del norte del país (Lombardía, Piemonte y Emilia-Romaña) más de 80% de las muertes, por lo que el gobierno extremó las medidas en las últimas horas para evitar que el pico se extienda al sur.

En ese contexto rige desde este lunes la prohibición de desplazamiento fuera de la comuna de residencia, y en las primeras horas de vigencia de la norma 115 personas fueron rechazadas en la estación de tren de la norteña Milán cuando buscaban viajar a la sureña Bari.

A última hora de ayer, Conte firmó el decreto con el que busca cerrar todas las industrias que no sean esenciales, en una nueva vuelta de tuerca a las medidas ya implementadas y que fueron aumentando los controles para evitar la circulación de personas en las calles.

Las nuevas medidas, que finalmente entrarán en vigencia recién el miércoles, para que las empresas tengan tiempo de acomodarse, provocaron el descontento de sindicatos del norte del país, que reclaman "medidas más drásticas", y en algunos casos, como los metalmecánicos y bancarios, anunciaron un cese de actividades para el mismo miércoles.

Pese a los pedidos de las autoridades para que se cumplan las restricciones, de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior, la cantidad de personas que violan la cuarentena se mantiene en torno a las 10.000 por día, una cifra que atenta, según los especialistas, contra la intención de mantener controlada la difusión del virus.