La pandemia que recorre el mundo arrasó con las certezas y las verdades que gobernaban las vidas de muchos. Y en medio de la incertidumbre y del desamparo, con una industria cultural pidiendo a gritos medidas de emergencia, las expresiones artísticas comenzaron a brotar de formas inesperadas en medio de la crisis. Ya no con los cuerpos in situ sino vía streaming, el espacio del vivo cobró protagonismo entre los actores como una nueva forma de encuentro surgida de la necesidad y el deseo de comunicar y comunicarse.
Así fue como nació #LeerEnCasa, una iniciativa que propone a los actores y a las actrices leer, desde sus casas, fragmentos de sus libros favoritos para transmitirlos en vivo por sus cuentas de Instagram. La propuesta, completamente gratuita, está atravesada por la lógica de la red: que cada intérprete transmita una lectura de aproximadamente 15 minutos e invite al público a escuchar al siguiente.
Coordinada por el director teatral, Juan Parodi, junto con el periodista Maxi Legnani, #LeerEnCasa comenzó el domingo con la participación de Mercedes Morán, Pilar Gamboa, Muriel Santa Ana, Rubén Szuchmacher, Alejandra Radano, Ingrid Pelicori, Valeria Lois, Lorena Vega, Vanesa Maja, Lalo Rotavería y María Merlino.
“La iniciativa de este proyecto surgió durante una madrugada de hace unos días en Twitter. Con Maxi Legnani intercambiamos la idea de qué lindo sería escuchar alguna actriz o algún actor ofrecer contenidos gratuitos para atravesar la cuarentena a raíz de todos los músicos que ya empezaban a tocar vía streaming desde sus casas. Y ahí enseguida aparecieron Rubén Szuchmacher, Mercedes Morán, Claudio Tolcachir, Valeria Lois y Lorena Vega que se entusiasmaron”, explica Parodi.
Esta iniciativa nucleará todas las lecturas en la cuenta @leerencasa, donde se detallará el horario de lectura de cada uno de los artistas convocados. “La idea es replicarlo todos los domingos con diferentes artistas. Vamos a hacer un especial el martes 24 por el Día de la Memoria con textos vinculados con la temática que se conmemora. Van a haber algunos textos de autores desaparecidos, otros cuentos de autores que estuvieron exiliados, toda una variedad que va a tener que ver con el 24 de marzo”, detalla Parodi.
Este proyecto colectivo de lectura, que propuso una nueva forma de acercarse a través del arte, está teñido por el amor pero también por el miedo frente a la incertidumbre laboral que afecta particularmente a los trabajadores de la cultura. Un sector de los más precarizados del ámbito laboral y que la cuarentena obligatoria cercó por completo.
¿Qué sería del mundo sin la ficción?, se pregunta Parodi en medio de una realidad de aislamiento social que estimula las visiones más apocalípticas en todo el mundo. Y su respuesta no es más que la de muchos para los cuales la añoranza de un otro nunca fue tan angustiante: “Es un abismo inmenso y enorme porque en este momento la realidad es muy cruda, incierta y el panorama es muy desolador. No hay ficción, por ahora. Pero al menos, estas lecturas invitan a que las personas puedan escuchar y se puedan conmover, aunque por un instante, con la lectura de una historia”.