El presidente Alberto Fernández se reunió en Olivos con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y con buena parte de los intendentes del conurbano para analizar cómo se está cumpliendo la cuarentena. "Les pedí que me ayuden a controlar la cuarentena, que seamos absolutamente estrictos en el cumplimiento de la cuarentena y también les pedí que me ayuden a combatir los precios porque sigue habiendo sinvergüenzas que aprovechan la situación de crisis para hacer sus propios negocios y ganar dinero a costa de quien lo necesita", explicó luego Fernández. Luego, el Presidente aseguró que "no tiene ningún sentido" declarar el estado de sitio: "¿Para qué hace falta el estado de sitio si lo que estamos haciendo se puede hacer dentro del estado de derecho?", se preguntó.

Fernández encabezó un multitudinario encuentro con intendentes y con el gobernador. También asistió el vicejefe del gobierno porteño, Diego Santilli, aunque el foco estuvo centrado no tanto en la Ciudad de Buenos Aires sino en cómo se está cumpliendo el aislamiento en el conurbano bonaerense. Del encuentro en la residencia de Olivos, también participaron el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro; la de Seguridad, Sabina Frederic; y el de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, entre otros; junto con funcionarios bonaerenses como el ministro de Seguridad, Sergio Berni; el de Salud, Daniel Gollán, y la de Desarrollo de la Comunidad, Fernanda Raverta. Estuvieron, además, el titular de la Cámara baja Sergio Massa y los diputados Máximo Kirchner y Andrés Larroque.

Entre los intendentes estuvieron el de La Matanza, Fernando Espinosa; el de Avellaneda, Jorge Ferraresi; la de Moreno, Mariel Fernández; el de Morón Lucas Ghi; la de Quilmes, Mayra Mendoza;  el de Vicente López, Jorge Macri; el de Lanús, Néstor Grindetti y el de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, entre muchos otros.

"Estamos buscando que el despliegue de fuerzas de seguridad se pueda coordinar de la mejor manera posible pudiendo hacer un uso lo mas eficiente posible de los recursos sabiendo que es una situación excepcional", dijo Kicillof. Indicó que "hay que seguir trabajando en la concientización" para lograr un acatamiento generalizado, ya que "la única vacuna" contra el coronavirus "es el aislamiento" en las casas particulares. "Hoy está prohibido circular. Requerimos que se queden en las casas, porque el peligro es que se desborde el sistema de salud", remarcó.

Cuando le preguntaron si la cuarentena obligatoria se podría extender más allá de marzo, dijo que "es una medida que debe sopesarse" porque "desde el punto de vista sanitario y epidemiológico tiene un obvio impacto positivo" dado que "limita los contagios". Kicillof explicó que esa decisión se tomará en el gobierno nacional y tras la consulta a especialistas. "Debemos todos estar expectantes de lo que se discuta en ese nivel para evitar que se siga desarrollando la pandemia y cuidar las vidas y la salud de los argentinos", resaltó. Y destacó que las medidas económicas tomadas implican más de dos puntos del PBI.

“La rapidez de reflejos, la celeridad y la eficacia de las decisiones que tomó el Presidente junto con el gabinete nacional nos puso a la cabeza de la región en lo epidemiológico y en lo económico”, indicó Kicillof. Además, advirtió que "las prácticas mundiales demuestran que donde no tomaron tempranamente estas medidas, la pandemia se multiplicó de forma exponencial". "Se necesita una acción coordinada y efectiva del Estado en sus tres niveles. A nuestro distrito lo afecta más esta situación por la concentración de la población. El intendente Jorge Macri dijo: "Seguimos trabajando en comunión, sin distinción de color político, tras los objetivos que marca el Presidente”.

Más tarde, el Presidente dialogó con Radio Nacional y dijo sobre el encuentro  que uno de los temas que se conversó es "cómo hacerles llegar comida a los sectores más postergados del Gran Buenos Aires", con la intervención del Ejército. "La respuesta de ellos fue muy buena, el compromiso fue muy grande", valoró. Fernández insistió en que "todos los esfuerzos del Estado en este momento están enfocados en "hacer más lento el contagio" porque de esa forma el sistema de salud va a "poder atender a todos". "Si no hacemos esto, podría pasar lo que pasó en Italia, donde no se tomaron medidas tempranas y la aceleración del contagio fue tan alta que objetivamente no hubo forma de contenerlo y el sistema de salud no pudo dar respuesta", advirtió. Fernández indicó que el ritmo de contagios "lo estamos bajando claramente", aunque aclaró que "eso no significa que el número de contagiados esté cayendo" y pidió esperar a que se pueda observar "cómo evoluciona" la situación. En ese marco, cuestionó los pedidos para que se declare el estado de sitio: "Con que se haga lo que se tiene que hacer, alcanza. Quienes piden estado de sitio son los que no quieren asumir la responsabilidad que tienen", remarcó.