El regatista argentino Santiago Lange, campeón olímpico en Río de Janeiro 2016, admitió que la postergación de los Juegos Tokio 2020 lo "afecta como atleta", pero aclaró que "todo queda en un segundo plano" frente a la crisis sanitaria que provocó la pandemia de coronavirus. Luego de la reciente decisión del Comité Olímpico Internacional, en consenso con el gobierno de Japón, Lange llamó a "aceptar lo que toca vivir, apoyar, ser solidarios, estar tranquilos e ir para adelante todos unidos".
"Todos somos conscientes de lo que está viviendo el mundo y creo que eso está por encima de todas las cosas. Es la realidad. La verdad es que todo esto que se viene es muy bravo", consideró el ganador de la medalla de oro en la clase Nacra 17, junto a Cecilia Carranza Saroli en los últimos Juegos.
Lange, de 58 años, quien superó un cáncer de pulmón antes de afrontar en Brasil su sexto Juego Olímpico, asumió que "al COI le tocó tomar una decisión dificilísima", porque con la postergación "hay un montón de gente perjudicada". "A nosotros, como atletas, todos estos cambios y estas incertidumbres nos afecta pero eso queda en un segundo plano, en relación a lo que está viviendo el común de la gente", razonó.
"Por eso hay que aceptar lo que nos toca vivir y unirnos más que nunca. Todo lo que ocurra será diferente a lo que teníamos planeado, porque nadie esperaba esto", afirmó Lange, que fue medalla de bronce en la clase Tornado junto a Carlos Espínola en los Atenas 2004 y Beijing 2008. Los Juegos Olímpicos de Tokio estaban previstos del 24 de julio al 9 de agosto próximos, pero el COI y el gobierno japonés decidieron su aplazamiento para el año que viene con el verano boreal como plazo máximo.