Documento a 44 años del golpe genocida cívico militar elaborado por el Espacio Juicio y Castigo Rosario: 

44 años nos separan de aquel golpe cívico, militar, eclesial y empresario que hundió al país en la mayor dependencia cultural,política , económica y social a fuerza de secuestros, muerte, cárcel, tortura y exilio a varias generaciones. Este plan económico de los grandes grupos de poder, no podría ser implementado con organizaciones revolucionarias crecientes y una clase trabajadora con conciencia.

Porque son nuestra bandera de unidad y de lucha los recordamos, reivindicando a los 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos, y la lucha de toda una generación que ellos encarnaban ,sueños revolucionarios contra el imperialismo, por una patria grande. Los sueños de una patria para todos y todas, viven hoy en los sindicatos que reclaman salarios y trabajo digno y paritarias sin techo; en los desocupados y desocupadas , las jubiladas y los jubilados; los trabajadores y trabajadoras de la economía popular; los pueblos originarios y las comunidades campesinas que defienden nuestras riquezas naturales contra el saqueo de las mineras, los agrotóxicos y contra los terratenientes ; las compañeras que gritan “ni una menos”; en la lucha por la diversidad sexual y de género, la de las madres y las organizaciones sociales y comunitarias que exigen que “paren de matar a los pibes y pibas de los barrios”; en la de estudiantes y docentes por la Educación pública y popular, y en la de quienes pelean por salud, tierra, trabajo y vivienda. 

Hoy nos encontramos con el dolor de ser testigos del avance de la derecha en nuestro continente una vez más, los constantes ataques a Venezuela, el Golpe de Estado a Bolivia, el estallido chileno, los procesos de Perú, Paraguay Ecuador, Haití, Colombia, Cuba, Brasil,Uruguay, Guatemala, Honduras, nos hablan de la intervención en los países de nuestra Patria Grande. Sabemos que el avance de este proyecto neoliberal en Latinoamérica y en nuestro país, sólo se podrá detener con la más amplia unidad del pueblo. 

Convocamos a profundizar el camino de esa unidad que se viene construyendo en las calles, en cada conflicto, en cada lucha, en cada movilización como la del pasado 8 y 9 de marzo encabezada por el movimiento de mujeres y disidencias. 

En nuestro país, las elecciones frenaron el avance que hasta hace muy pocos meses tenía la derecha en el gobierno, el cual nos deja la deuda externa más grande de la historia, con el correlato de hambre, miseria y pérdida de derechos que siempre trae el neoliberalismo. El gobierno neoliberal de Cambiemos nos dejó una gran cantidad de desocupados, presos políticos en todo el país, la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, entre tantos, un recrudecimiento de la violencia institucional, persecución a quienes luchan, militarización y criminalización a sectores marginados, vía libre al narcotráfico con sus secuelas de violencia y muerte, un país destruido. Exigimos que se investigue y castigue severamente a quienes dejaron así al país Hoy nos encontramos ante el desafío de trabajar todos juntos para pelear por una patria justa, libre, solidaria y soberana por la que lucharon nuestros 30 mil compañeros y compañeras.

Si bien hoy están en el gobierno sectores populares, la derecha aún tiene una base de sustento dentro de nuestra sociedad, con medios de comunicación hegemónicos y el poder judicial a su servicio. Están al acecho y lo hacen notar. Por eso la necesidad de estar alertas, de seguir exigiendo Memoria, Verdad y Justicia, de gritar una vez más que no Olvidamos, que no perdonamos, que no nos reconciliamos. Convocamos a acompañar a testigos y querellantes y participar de los juicios a los genocidas que se están llevando adelante en todo el país. 

De manera puntual convocamos a participar de la sentencia de la causa Feced

¡Treinta mil compañeras y compañeros desaparecidos: presentes!