Desde Santa Fe

Un intento del gobierno de Miguel Lifschitz por mejorar el aumento salarial en el Estado en un punto y medio (del 19,5 al 21 por ciento) encendió aún más el conflicto y derivó en un paro general en el sector público en toda la provincia, que se cumplirá mañana. Los municipales y docentes ya habían definido paros de 48 horas para esta semana, pero ayer se sumaron los estatales de UPCN y ATE, que rechazaron la propuesta oficial y anunciaron un paro de 24 horas para este miércoles. Con lo cual, el calendario de huelgas será de tres días consecutivos: arrancan los municipales de Festram, hoy y mañana. Siguen los estatales, el miércoles. Y cierran, los maestros de Amsafé y Sadop, miércoles y jueves. La semana que viene puede suceder lo mismo: ayer, los municipales ratificaron el paro del miércoles 22 y jueves 23, los trabajadores públicos anunciaron el segundo paro de 24 horas con fecha a definir ‑y una protesta frente a la Casa Gris‑ y los docentes tienen previsto el tercer paro de 48 horas, que coincidirá con la marcha federal educativa para el martes 21 y el miércoles 22.

A la mañana, Lifschitz había ratificado su "voluntad de resolver el conflicto" con los gremios estatales y docentes "lo antes posible". Pero a la tarde, la situación se complicó cuando sus ministros de Gobierno Pablo Farías y de Economía Gonzalo Saglione ofrecieron a los líderes de UPCN Jorge Molina y de ATE Jorge Hoffmann un aumento del 21 por ciento a pagar en dos tramos: el 12 por ciento en marzo y el 9 por ciento en julio, en un "nuevo esfuerzo presupuestario" del gobierno. La mejora era tan exigua que los dos gremios la rechazaron ahí nomás, en la misma mesa de negociaciones, y a la salida de la audiencia, Molina, anunció lo que la conducción de UPCN ya había resuelto de antemano si la propuesta era "insuficiente": un paro de 24 horas este miércoles, "sin concurrencia a los lugares de trabajo, con mantenimiento de guardias mínimas". "Rechazamos la propuesta y no la vamos a trasmitir a nuestros afiliados porque sabemos que no será aceptada por los delegados de base", explicó.

Hoffmann coincidió en el rechazo de la oferta, pero no anunció el paro en ese momento. Convocó al consejo directivo y al cuerpo de delegados, donde se decidió que ATE se sumara al paro de 24 horas de mañana, "sin concurrencia a los lugares de trabajo" en toda la provincia, "garantizando las guardias mínimas en el sector de salud". "Rechazamos la propuesta porque el gobierno no contempló la pérdida del poder adquisitivo que sufrimos los trabajadores y trabajadoras el año pasado. Nosotros insistimos en recuperar el salario que perdimos en 2016", dijo. Y anunció que si Lifschitz no mejora el aumento del 21 por ciento, la semana que viene habrá otro paro de 24 horas y una movilización a la Casa Gris, con fecha a definir.

El punto en debate en las paritarias de estatales y docentes es la recuperación salarial de 2016. El gobierno insiste que la inflación del año pasado fue del 32,9 por ciento, pero los gremios la estiman en torno del 40 por ciento. Por lo que si la propuesta no incluye esa diferencia, aún con la cláusula gatillo que ofreció Lifschitz, el aumento del 21 por ciento consolidaría aquella pérdida. "El incremento salarial tiene que tener "una proyección que cubra la inflación de 2017 y recuperar lo perdido en 2016", insistió Molina.

En tanto, los trabajadores municipales de Festram ratificaron el paro de hoy y mañana y anunciaron otro de 48 horas el miércoles 22 y jueves 23. El detonante fue "la falta de propuesta de los paritarios de municipios y comunas" y las demoras en las negociaciones. "Dimos tiempo hasta hoy (por ayer) para tener una propuesta superadora y analizarla, pero evidentemente no existe hasta el momento una que supere la política salarial provincial y nacional que se intenta imponer a nuestro sector y a todos los gremios estatales", dijo el líder de Festram Claudio Leoni.

El plenario convocó también a movilizaciones en Santa Fe, Rosario y en el interior, la semana que viene. Y analizó otras "acciones" como piquetes y cortes de rutas, que ayer se sucedieron en la ciudad de San Carlos Centro. "Hay intendentes que pretenden quebrar la huelga con ofrecimientos de adelantos salariales, no pago del presentismo y otras medidas coercitivas, absolutamente reñidas con la ley", denunció Leoni.