El alerta se disparó el lunes por la noche, cuando los vecinos de Campo Quijano dieron la alarma de que estaba llegando un colectivo con personas provenientes del extranjero.
El intendente Calos Folloni confesó a Salta/12 que se enteró de lo que estaba sucediendo por esos mensajes, y que ni siquiera había claridad sobre lo que estaba pasando porque nadie del Comité de Emergencia conformado por el gobernador Gustavo Sáenz se había comunicado con él.
El jefe comunal aseguró que la falta de comunicación no es sólo con él, sino con todos los intendentes, “no les costaba nada llamarme y avisarme que iba a venir un colectivo con 34 pasajeros”, insistió.
Según el intendente, el contingente era de salteños que venían de Panamá, “había pasado por Buenos Aires y llegado a Salta y anteriormente de Panamá no sé de qué lugar del mundo venían”, dijo.
Ante la pregunta sobre si la llegada del contingente estaba coordinada por la provincia, el jefe comunal contestó: “Te digo la verdad, no sé nada, porque hasta el día de hoy no me llamó ni Matías Posadas ni la ministra de Salud, que están encargados de este Comité”.
Añadió que al enterarse de la noticia por los vecinos fue a la comisaría junto a su asesor legal “y con el decreto municipal, que indica que hasta el 31 de marzo no se puede abrir ningún hotel ni hospedaje”.
Folloni aseveró que se encontró con personal del hotel ya esperando a quienes debían cumplir con la cuarentena, “estaban las mesas con la cena lista, sobrepasando el decreto municipal, por lo que el dueño del hotel estaba al tanto pero el intendente no”, enfatizó.
Añadió que los responsables del hotel ni siquiera tenían una autorización por escrito del Comité ni del Ministerio de Salud para abrir. “Yo la llamé a la ministra (Josefina Medrano) y le mandé mensaje pero no me contestó, solo desde la privada del Ministerio me dijeron que no les constaba una autorización para abrir”, afirmó Folloni.
La resolución N° 8 del Comité Operativo de Emergencia indica que las personas que regresen del exterior deben cumplir, por disposición del Gobierno Nacional, con el aislamiento obligatorio en lugares que determine el Ministerio de Salud para tal acción.
“El único que me atendió fue el secretario de Seguridad, Benjamín Cruz, que dio la orden de desviar el colectivo y que regrese a Salta”, manifestó el jefe comunal.
Ayer, el secretario General de la Gobernación, Matías Posadas, asumió la falta de comunicación, e informó que el contingente era de repatriados salteños y que el operativo contaba con todas las condiciones sanitarias y de seguridad pertinentes.
Pero aclaró, contestando al reclamo de Folloni, que “no se debería pedir autorización para entrar a un municipio entendiendo el rol y responsabilidad como funcionario público”.
“No se trata de pedir permiso”, retrucó el intendente de Quijano. "Sí de tener un mínimo respeto a la población que está muy asustada e informar como corresponde. Es fácil tomar decisiones desde su casa viendo una serie de Netflix”, remató.
Por último, el mandatario municipal informó que en el contingente había tres jujeños que se quedaron en Salta porque no pudieron retornar a su provincia debido a la disposición del gobernador Gerardo Morales de cerrar las fronteras provinciales.