Padre e hijo están sentados en el living. El primero con su guitarra, el segundo con su bajo. Suena “los viejos amores que no están, la ilusión de los que perdieron”. El músico Luis Alberto Alauie y su hijo Emiliano decidieron estar presentes este 24 de marzo y rendir su homenaje con la ya mítica canción "La memoria", de León Gieco. Es que este 24 de marzo fue “distinto”. Así lo expresó Cristina Fernández de Kirchner y así se vivió en cada pronunciamiento ayer al cumplirse 44 años del inicio del golpe cívico, militar y eclesiástico dado en 1976.
En razón del aislamiento obligatorio para evitar la propagación del nuevo virus Covid-19, la histórica marcha del 24 de marzo fue suspendida en todo el país. La vigencia del reclamo de Memoria, Verdad y Justicia buscó otros canales de expresión. Se colocaron pañuelos blancos en el frente de las casas, en homenaje a los asesinados y desaparecidos de la última dictadura, pero como muestra de respeto hacia las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
“Decidimos postergar la marcha para cuidarnos entre todxs. Pero no nos quedamos quietxs ni calladxs, queremos memoria, verdad y justicia”, se indica en un video que se difundió desde la Agrupación Hijos de Salta y que sumó el acompañamiento de los Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas y Gremiales de Salta, la Asociación de Derechos Humanos Lucrecia Barquet, la Asociación de Derechos Humanos Coca Gallardo y la Liga Argentina por los Derechos Humanos.
En la misma línea, la actual senadora nacional y ex presa política, Nora Giménez acompañó la fecha con un video en el que expresó que a falta de marcha, estuvo presente la memoria. Para la legisladora, la necesidad de memoria es imprescindible “para estar más unidos que nunca y defender la vida, la salud, la libertad y la democracia para todos los argentinos y argentinas. Con verdad y justicia, no habrá olvido”, manifestó.
A lo largo del día, las fotos de dirigentes, militantes y adherentes al Día de la Memoria inundaron las redes sociales. “Marcho en casa”, “pañuelos con memoria”, “24 de marzo en casa”, fueron las consignas que se destacaron y caracterizaron este momento único que vivió la Argentina.
El alerta sobre las fuerzas de seguridad
Los organismos de Derechos Humanos de Salta, reiteraron el pedido de destitución del ministro de seguridad, Juan Manuel Pulleiro, un “militar negacionista del terrorismo de Estado”. Además, agregaron el rechazo a la designación del abogado Horacio Aguilar en la Corte de Justicia de Salta. “No queremos al defensor de genocidas”, describieron.
También el Colectivo de Profesionales de Antropología de Salta subrayó “la necesidad fundamental de mantener viva la memoria colectiva y de defender nuestra vida en democracia”. El Colectivo indicó que ante el actual contexto de aislamiento “ciertas autoridades provinciales y ciudadanxs se han expresado exigiendo la militarización del espacio público como método preventivo”. Este pedido de "militares en la calle" fue hecho el domingo por el propio gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
Esta manifestación, sostuvo el Colectivo, invoca “prácticas ilegales” dado que “las Fuerzas Armadas no deben participar en acciones de seguridad interna”. Alertó que “estas expresiones llaman a reflexionar sobre la importancia de conocer los alcances y límites de nuestras leyes. En este contexto, urge más que nunca recordar que cada vez que los militares tomaron las calles de nuestro país, nuestra sociedad se volvió más injusta y desprotegida”.
A su vez, Fernando Pequeño, consejero del Partido Justicialista de Salta, presidente de la Asociación de Miguel Ragone y nieto del ex gobernador desaparecido, recordó a los más de 200 desaparecidos de Salta. Entre ellos, su abuelo. “En honor a los que dejaron sus vidas" en los 70 es necesario "que las instituciones funcionen y que estemos permanentemente en guardia contra a la corrupción”, sostuvo.
“Aún comprendiendo que las fuerzas policiales y militares ya nada tienen que ver con la dictadura, estemos siempre atentos a lo que esas fuerzas puedan aprender”, dado que “al estar cerradas a la mirada y a la revisión popular, pueden caer fácilmente en la actitud fantasiosa de ser superiores a la ciudadanía” queriendo “imponer el orden y la justicia por mandato propio”.
Por su parte, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (Adiunsa) sumó una mirada regional ante el avance las fuerzas de seguridad. “El contexto regional de hoy nos reclama un rol solidario y comprometido con los valores democráticos”, dijo en un pronunciamiento.
“El Golpe de Estado en Bolivia nos muestra claramente que la injerencia de los grupos económicos o de alguna embajada del norte puede hacer caer cualquier gobierno popular y democrático", advirtió. En referencia a Chile, expresó que "la derecha más recalcitrante se aferra al poder a fuerza de represión y de violación de los derechos humanos, mientras el pueblo lucha por una sociedad más democrática”.
En defensa de la libertad de expresión
El Sindicato de Prensa de Salta (Siprensal) recordó al periodista asesinado Rodolfo Walsh al reivindicar "a quienes buscaron la veracidad de los hechos”.
En esa línea destacó la figura del periodista salteño, Héctor Luciano Jaime, también asesinado por el terrorismo estatal. "Murió dinamitado tras revelar el asesinato previa tortura de Eduardo Fronda, del Frente Revolucionario Salteño”, recordó. En enero de 1975 el cuerpo torturado de Fronda apareció en el costado de un camino vecinal cercano a la ciudad de Salta, cerca del alambrado que limitan los campos del Ejército.
Jaime relató este crimen en el diario El Intransigente, en el que denunció también que Fronda había sido torturado. Pocos días después, en febrero del 75, fue secuestrado y sus restos dinamitados fueron encontrados en otro camino vecinal, en el paraje El Encón Chico, en el sur de la ciudad.
El Sindicato de Prensa expresó su adhesión para que “Nunca más el terrorismo de Estado avasalle la libertad de expresión y de prensa”.
Juicio a los responsables y cómplices
El gremio docente universitario apoyó y festejó “los juicios a los genocidas y responsables civiles de la dictadura”. Explicó que si bien “el Golpe de Estado fue encabezado por la cúpula militar”, estuvo “fuertemente vinculado a intereses de sectores civiles, empresariales y eclesiásticos”. Recordó que se usó “un amplio aparato represivo” que “torturó, desapareció y asesinó a miles; provocando en la población en general un estado de shock, implementando políticas económicas que aún sufrimos”.
Además, repudió a los empresarios partícipes del último golpe en Argentina. Para Adiunsa, tanto los Blaquier, dueños del ingenio Ledesma, en Jujuy; los Martínez de Hoz, de Acindar; los Rocca, de Propulsora, de Techint; Amalita Fortabat, de Loma Negra; los Roggio; los de Ford, Renault, Clarín y la Sociedad Rural “apoyaron y financiaron el terrorismo de Estado” y “entregaron o 'marcaron' a sus trabajadorxs. Son lxs mismxs que en la actualidad juegan un rol antidemocrático”.
“Exigimos que en la actualidad se cumplan los derechos humanos básicos para toda la población. Y solicitamos se vea la situación de los presos políticos del país”, aseguró el gremio.
En tanto, los organismos de derechos humanos sumaron el pedido del funcionamiento autónomo del Archivo de la Memoria de la provincia y la puesta en marcha del Comité Provincial contra la Tortura, así como el cese de la violencia institucional y de la represión a la protesta social.
También se manifestaron para que no haya ni un muerto más en los pueblos indígenas de Salta. No obstante, ayer se conoció una nueva muerte evitable de un niño wichi de un año y seis meses en el hospital del Santa Victoria Este.