(ATENCIÓN: este artículo contiene SPOILERS sobre la décima temporada de The Walking Dead)
Malas noticias para los seguidores de The Walking Dead: la temporada 10 quedará trunca, y “A Certain Doom”, el finale previsto para el 12 de abril, se emitirá “como un episodio especial más adelante en el año”. "Desafortunadamente, los actuales eventos hicieron imposible completar la posproducción, con lo que esta temporada culminará con el episodio 15, a emitirse el 5 de abril", señaló un comunicado de la cadena AMC. No deja de ser una linda paradoja que una serie en la que un extraño virus afecta a la humanidad y convierte a todos en potenciales walkers (recuérdese: en ninguno de los 144 episodios emitidos desde 2010 se menciona la palabra zombie) quede contra las cuerdas por el coronavirus Covid-19. Sobre todo cuando empezaba a vencer a un enemigo mucho más peligroso: el tedio que había ganado a su trama en los últimos tiempos.
No es que la criatura del productor Frank Darabont y el historietista Robert Kirkman hubiera regresado a los niveles de sus primeros cuatro o cinco años. Pero la aparición de Alpha y sus Whisperers había traído algo de tensión: si bien nunca podrá superarse a un villano de los kilates de Negan –sobre todo en la sexta temporada-, tener a una actriz como Samantha Morton significó otro espesor para la mujer que al comienzo de la pandemia no dudó en asesinar a su esposo y todo su grupo por “débiles”. Que la brutal realidad de un mundo postapocalíptico rompiera el sueño pastoral de las “comunidades” Alexandria, Oceanside, Hilltop y su idealista feria de intercambio volvió a poner el eje en el peligro latente, siempre más interesante que la estabilidad de una Humanidad reconstruyendo sus lazos.
Como para que la imposibilidad de ver el finale en lo inmediato resulte más enojosa, los últimos tres o cuatro episodios de esta temporada venían confirmando la mejoría con eventos que introdujeron giros interesantes. La intrusión de Beta en Alexandria, la deforme relación de Alpha y Negan, la aparente muerte de Connie en la cueva (¿Tenían que hacerle eso al pobre Daryl, señores showrunners?), el ataque de walkers y Whisperers a Alexandria y el triste espectáculo de las casas en llamas, como preámbulo a esa clase de vueltas de tuerca que antes eran habituales y últimamente escaseaban. ¿O acaso alguien imaginaba el pacto entre Carol y Negan, al hombre del bate entregando la cabeza de Alpha a quienes lo tuvieron encarcelado largos años?
“What We Become”, el episodio emitido el domingo pasado en la señal premium de Fox y el lunes en la básica, abrió aún más líneas... y fue la despedida nada menos que de Michonne, un personaje legendario en el canon de TWD. Cuando en febrero de 2019 Danai Gurira reveló que se iba del programa, los fans temieron la llegada de su último episodio, tener que presenciar la muerte de la guerrera de los dreadlocks y la katana. Pero su salida fue en realidad hacia el universo ampliado que se sigue construyendo: Michonne descubrió que es muy probable que Rick no haya muerto, llegó a contárselo a Judith y se marchó en su búsqueda, hacia la comunidad de los Tres Anillos a la que el sheriff fue llevado por Jadis tras la explosión del puente. Antes, claro, hubo un curioso recuento de toda su presencia en la serie, poniéndola incluso en lugares antagónicos: un juego disfrutable, eso que tampoco abundaba en la serie.
Hasta la intromisión del coronavirus, y a pesar de sus debilidades, la franquicia The Walking Dead tenía todo más o menos encaminado. Fear The Walking Dead, el relato del comienzo de la catástrofe primero en Los Angeles y después en México y Texas, consiguió establecer sus propios méritos, y generó un golpe maestro al incorporar a Morgan (Lennie James), personaje clave de la serie madre. The Walking Dead: The World Beyond, centrada en un grupo integrado por la primera generación de nacidos en el postapocalipsis y limitada a solo dos temporadas, debía estrenarse el 12 de abril de este año en AMC, pero ahora está en suspenso. Y poco se sabe ahora del plan de tres películas –a estrenarse en cines y luego pasar a TV- con Andrew “Rick” Lincoln, Pollyanna “Jadis” McIntosh y (como quedó claro en el último episodio) la misma Gurira como Michonne, cuya producción comenzó el año pasado. La misma cadena confirmó en octubre pasado que TWD tendrá una temporada 11 y que en ella volverá Maggie, reparando así la costura más absurda del guión en toda la historia de la serie: los reclamos salariales de Lauren Cohan llevaron a una salida de apuro y absolutamente incongruente. De cualquier manera, con la industria audiovisual paralizada por un tiempo indeterminado es imposible hacer pronósticos, saber cuándo se verá todo eso.
Mientras tanto, habrá que esperar que en “Look at the Flowers” y “The Tower”, los últimos episodios que llegarán a la pantalla en las próximas dos semanas, no queden demasiados cliffhangers o cosas sin resolver. Las angustias y ansiedades de la pandemia y el aislamiento social no necesitan el plus de un Daryl al borde de ser devorado por una horda. Sí, claro, en semejante situación de la realidad es una preocupación menor. Pero quién la necesita en este módico apocalipsis.