Once personas fallecieron hoy en Brasil a causa del coronavirus, con lo cual la cifra de fallecidos aumentó a 57. De acuerdo a los datos del ministerio de Salud brasileño, los casos pasaron de 2201 a 2433.
Según se reportó, del total de fallecidos por la pandemia, 48 son del estado de San Pablo, 6 de Río de Janeiro y se registraron los primeros casos en los estados de Amazonas, en el norte; Pernambuco, en el noreste; y Rio Grande do Sul, al sur.
Los datos se divulgaron en momentos en que el presidente Jair Bolsonaro es blanco de todas las críticas por el manejo de la situación. El líder ultraderechista tildó de "gripecita" al Covid-19 y afirmó que el país puede "salir de la normalidad democrática" si la pandemia deriva en "un caos". En Brasil se multiplican los cacerolazos en su contra.
En las últimas horas, un aliado de Bolsonaro, el alcalde de Río de Janeiro y pastor evangelista Marcelo Crivella, anunció que hará caso al Presidente y ordenará a partir del viernes el cese del congelamiento de la actividad comercial en la ciudad. Se trata de un claro desafío a las medidas contra el coronavirus que impulsó el gobernador del estado, Wilson Witzel.
El mandatario había dicho en cadena que habría que volver a la actividad, opción repudiada por las autoridades sanitarias.
El alcalde carioca Crivella hizo saber que pretende autorizar la reapertura gradual de diferentes comercios, primero los corralones para la construcción y las tiendas de 24 horas de las estaciones de servicio. "Esperamos retomar en 15 días toda la actividad", afirmó Crivella, ex yerno de Edir Macedo, el dueño de la oficialista TV Record, la segunda del país, y fundador de la Iglesia Universal. El gobernador Witzel, por su parte, advirtió que tiene competencia para suprimir las decisiones del alcalde.