Oriunda de la fueguina ciudad de Río Grande, Sabrina Lobato se convirtió a los 31 años en la primera becaria doctoral del Centro de Investigación y Transferencia de Tierra del Fuego (CIT-TDF). Recibida de la carrera de Ciencias Políticas en la UBA, tuvo la chance de volver en 2012 a su ciudad natal para desempeñarse como docente en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (UNTDF), fundada apenas dos años antes.
Vivió casi toda su adolescencia en la ciudad patagónica, exceptuando un corto lapso de tiempo en el que su mudó con sus padres a la Base Esperanza de la Antártida Argentina, en 2003, por cuestiones laborales. En 2007, una vez finalizados sus estudios secundarios, emigró a Buenos Aires para emprender su carrera universitaria. “Cuando empezás a pensar en qué es lo que querés estudiar, sabés que si tus viejos tienen la plata, te vas a estudiar a otra provincia, y si no, te quedás acá trabajando o accediendo a los estudios que se permitían. Yo fui una privilegiada en ese sentido, pero la gran mayoría no podía viajar para acceder a sus estudios. Con esta nueva universidad se tuerce un poco ese tema”, explicó la investigadora.
Durante sus años de estudios en la UBA, conformó un grupo de estudiantes fueguinos en Buenos Aires con quienes realizaba todo tipo de actividades. De esta forma, comenzaron a establecer contacto con la naciente universidad patagónica. “A mediados de 2012 estaba por recibirme y me llegó la información de que estaban buscando politólogas para incorporar a la sede de Río Grande de la UNTDF. Después de mandar mi currículum y entrevistarme me dijeron que había quedado”.
Además de su trabajo dentro del centro universitario, continuó con sus estudios a distancia en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQui) y obtuvo su maestría en Gobierno Local. Su tesis sobre estadísticas públicas de producción de suelo fue aprobada en 2019. En ese mismo año fue cuando se abrieron las convocatorias doctorales para el CIT-TDF, donde Lobato se presentó bajo la línea de investigación de Hábitat y Desarrollo Urbano y se convirtió en la primera becaria doctoral de ese centro.
“Siempre rescato la decisión de un gobierno de haber generado la creación de tantas universidades nacionales porque posibilita a que muchas personas accedan a la educación superior, cosa que de otra forma no hubiera sido posible. No es una cuestión de abrir universidades porque sí, sino que se trata de garantizar el acceso de todo el país a lo que es la educación superior y es lo que constantemente defiendo siempre”, valoró.