El Congreso retomará su actividad, tras la paralización de las actividades por las restricciones sanitarias,para acompañar las leyes que necesita Alberto Fernández para mitigar las consecuencias económicas que provoca la pandemia del Covid-19. Los legisladores apelarán a la virtualidad para avanzar en el tratamiento de los proyectos que enviará el Ejecutivo.
Desde Juntos por el Cambio, mediante un comunicado, ratificaron la decisión de poner en funcionamiento la maquinaria legislativa en caso de que el Poder Ejecutivo lo requiera.
El Presidente adelantó que enviará al Congreso un proyecto de ley para congelar por 180 días el precio de los alquileres, impedir desalojos, prohibir ejecuciones y congelar cuotas de créditos hipotecarios, entre otras medidas (ver aparte) que no pueden ejecutarse a través de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Por primera vez, el Parlamento podría funcionar de manera remota a través de teleconferencia.
La redacción de las iniciativas está en manos de la Secretaría Legal y Técnica de la Nación a cargo de Vilma Ibarra. Lo confirmó el propio Fernández en una entrevista periodística concedida a un canal de televisión. En ese marco el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se reunirá con Ibarra para conocer los textos, al tiempo que ya programó una videoconferencia con los presidentes de todos los bloques para acordar el viernes una agenda de trabajo.
Diputados ya había puesto en práctica el sistema de videoconferencia con el que se mantienen contacto los titulares de las bancadas que integran la Cámara. Esta metodología se podría a extender al trabajo en comisiones. La modalidad comenzó a ejecutarse tras las primeras medidas de aislamiento voluntario contra la pandemia y, por ejemplo, el diputado tucumano Pablo Yedlín asumió el 11 de marzo la presidencia de la comisión de Salud a través de una videoconferencia, ya que se encontraba en cuarentena tras haber regresado de Estados Unidos.
El tema a resolver es como se llevará adelante la sesión. “Si el Poder Ejecutivo requiere que se trate algún tema, se hará. De manera presencial, remota, mixta... según disponga la autoridad sanitaria nacional y se acuerde en consenso entre bloques”, explicó el entorno de Massa ante Página/12.
En tanto, la mesa ejecutiva del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio afirmó a través de un comunicado que “decidió elevar al presidente de la Cámara de Diputados, una serie de propuestas con el objetivo de “garantizar el funcionamiento del Congreso durante la emergencia del Covid-19”. Además, reiteraron su “absoluta disposición para sesionar en caso de ser necesario y solicitaron a la presidencia de Diputados que, en coordinación con el Senado de la Nación, diseñe los protocolos que deberían aplicarse ante esa eventualidad”. En ese marco también reclamaron la puesta en marcha de las comisiones legislativas a través de la “modalidad virtual”.
En el Senado, el tema también es complejo. La gran mayoría de sus miembros están dentro de la franja etaria (mayores de 60 años) considerada población de riesgo. El jefe de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, expuso este y otros problemas como una dificultad para sesionar. Aunque aclaró ante Página/12 que si es necesario se buscarán “todos las formas posibles” para hacerlo.
“Movilizar a todos los senadores y diputados no contribuiría al aislamiento obligatorio que ha decretado el Gobierno nacional”, dijo Mayans a este diario y agregó: “hay muchas provincias que tienen cerradas sus fronteras y si se sale o se ingresa en ellas hay que entrar en cuarentena”.
Mayans sostiene que los legisladores, sin vuelos de cabotaje, deberían atravesar gran parte del país en forma terrestre, lo implicaría una complicación incluso sanitaria. Su provincia, Formosa, tiene cerrados los siete cruces fronterizos con Paraguay y su vecina Chaco tiene una grave situación sanitaria por los contagios del coronavirus. Pese a esto, Mayans contó que los senadores, tanto del oficialismo como de la oposición, se mostraron dispuestos a buscar los mecanismos para sesionar “si es necesario”.
El formoseño también advirtió que, en el marco de la ley de “emergencia” y del “aislamiento social obligatorio” por la pandemia, algunos senadores opositores consideraron que no habría objeciones para el uso de un DNU por parte del Ejecutivo más allá de que se trate de temas económicos o impositivos.
También el presidente del bloque del Frente de Todos evalúa, en contacto con diversos bloques de la Cámara alta, la forma de sesionar a distancia. “Si se acuerda hacerlo por videconferencia, también podríamos sentar posturas y hasta la votación por bloque. Lo que nos permitiría facilitar y hasta agilizar el tratamiento”, propuso. Algo que podría implementarse para el debate en comisión y en el plenario del cuerpo legislativo. “Si es necesario vamos a utilizar todas las posibilidades que disponemos para sesionar”, insistió Mayans.