El presidente Alberto Fernández participará hoy de lo que será la primera cumbre virtual del G20, una teleconferencia entre los principales mandatarios del mundo para debatir una estrategia coordinada frente a la pandemia por el coronavirus. En el estrecho margen que tendrá para su exposición -tres minutos-, el Presidente pedirá desde Olivos que se ponga como prioridad el cuidado de la salud, que se proteja al empleo en medio de la crisis y que los organismos internacionales expriman sus recursos para que haya liquidez y evitar que la economía mundial entre en una recesión generalizada.
La exposición irá en línea con lo planteado dos días atrás por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien conversó online con ministros económicos y presidentes de los Bancos Centrales del G20. Ayer, Guzmán conversó sobre el mensaje con el Presidente, lo mismo que el canciller Felipe Solá y el "sherpa" en el organismo, el embajador Jorge Argüello, quien se encuentra en Washington. Hoy están convocados a las 8.30 en Olivos para la teleconferencia que comenzará a las 9 en la que participarán los principales presidentes del mundo, incluyendo al norteamericano Donald Trump y el chino Xi Jinping.
En el rumbo de las medidas dispuestas en el país, Alberto Fernández planteará que la prioridad tiene que estar puesta en proteger la salud de los ciudadanos. No es lo mismo que sostienen algunos de sus colegas -como el propio Trump, pero hay otros como el brasileño Jair Bolsonaro o, en las antípodas ideológicas, el mexicano Andrés Manuel López Obrador- que también advierten sobre los grandes riesgos que acarrearía frenar la economía. El Presidente insistirá en la idea de destinar recursos a la protección de los sectores más vulnerables, principalmente cuidando la situación del empleo. "Debemos actuar con decisión para evitar un colapso social", planteó Guzmán cuando habló dos días atrás.
Por último, habrá un párrafo hacia el rol que pueden jugar en medio de la pandemia los organismos financieros internacionales. "Necesitamos usar la caja completa de herramientas de políticas económicas para proveer liquidez global", planteó el ministro de Economía, idea que retomará Fernández. Que proliferen "swaps" bilaterales de monedas -como los que tiene Argentina con China- y que se utilicen generosamente los derechos especiales de giro (la moneda que usa el FMI) para inyectar recursos, propondrá el Presidente, el primero en hablar por orden alfabético. Fernández ayer conversó en teleconferencia con el representante del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg, quien le prometió una ayuda de 300 millones de dólares.