El Ministerio de la Sanidad de España informó que en las últimas 24 horas murieron 655 personas afectadas por coronavirus , lo que hizo ascender la cantidad total de fallecidos a 4089. Durante el último día, además, se detectaron 8578 nuevos contagios. De esta manera el total de positivos en España escaló a 56.188 personas. De ese número 7.015 personas ya se curaron, el 12,5 por ciento del total. La extensión de la epidemia en los últimos días desbordó los hospitales del país. En ese escenario crítico, el Parlamento español votó la extensión del estado de alarma hasta el 11 de abril.
Madrid sigue siendo la región más afectada, con 265 muertes en las últimas 24 horas, sobre un total de 2.090 fallecimientos. Las autoridades informaron también que hay 3679 pacientes internados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). La situación en los hospitales es crítica con el personal desbordado ante la continua llegada de pacientes. "Las urgencias están sobrepasadas en estos momentos", dijo Jorge Rivera, portavoz del hospital de Leganés, cerca de Madrid. “Estamos trabajando por encima de nuestras posibilidades, porque prácticamente todo el hospital está empeñado en luchar contra el coronavirus, tanto UCI como en plantas generales. El personal se está dejando la piel", definió el Rivera.
El presidente español, Pedro Sánchez, reconoció la importancia de que se extendiera el estado de excepción, calificándolo como un sacrificio necesario para ganar tiempo. La prórroga implica que continuará el confinamiento casi total de la población, algo que ocurre desde el 14 de marzo. Actualmente los ciudadanos sólo pueden salir a la calles para ir al supermercado, farmacias y a trabajar, siempre que se respeten las medidas de distanciamiento social. España se estaría acercando al pico máximo de casos positivos, vaticinó el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, Fernando Simón, durante la videoconferencia diaria del comité de crisis. De esa forma el país ingresaría en una fase de estabilización, sostuvo el funcionario.
Sin embargo, son cada vez más las voces críticas que demandan un endurecimiento de las medidas. El presidente catalán, Quim Torra, reclamó un aislamiento total previendo un escenario similar al de Italia, y que apuntan a que el pico de contagios llegará recién a finales de abril. El otro foco de cuestionamiento a la gestión del gobierno está en torno a los testeos rápidos de Covid-19 que se empezaron a realizar hace poco. Las autoridades anunciaron recientemente la adquisición de 5 millones de estos test en China. El escándalo se desató cuando la prensa local informó que los primeros lotes no funcionaban. Además, la embajada de China en España afirmó que la empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology, a la que el gobierno habría comprado estos testeos rápidos, aún no consiguió la licencia oficial. En pleno revuelo, los responsables del ministerio de Sanidad admitieron que 9.000 test rápidos comprados a China eran imperfectos y que por ese motivo fueron devueltos.
La realización de test de manera amplia y en una etapa temprana de la pandemia en Alemania parece haber sido la clave para la relativamente baja tasa de mortalidad en ese país, pese al alto número de contagios. España sigue siendo el segundo país del mundo con más fallecidos por Covid-19, por detrás de Italia. Ambas naciones superaron con creces la cifra de víctimas fatales de China, donde se originó la pandemia.