No llegó a pasar un día desde la muerte de un niño el martes 24 de marzo, que ya el miércoles a la 1 de la madrugada avisaban al Hospital de Santa Victoria Este del fallecimiento de otro, esta vez, en su domicilio. Esta vez un nene de un año y tres meses falleció en la comunidad wichí Vertiente Chica tras un episodio de vómitos y diarrea. Era el sexto de hermanos que tienen 19, 16, 8, 5, y 3 años.
El deceso fue confirmado a Salta/12 por la subsecretaria de Medicina Social de la provincia, Gabriela Dorigato. En el entendimiento de la profesional, el niño se deshidrató y eso provocó el fallecimiento. “Suponemos que fue por deshidratación aguda”, estimó, aunque aclaró que en la zona “cuentan con algún recurso de agua”. Con esta muerte, suman 12 las decesos de chicos (al menos de las que se pudo tener noticia desde los medios), por causas evitables en lo que va de este año.
Los últimos controles que hizo el agente sanitario de Vertiente Chica fueron el 7 de enero de 2020 y el 5 de febrero de este mismo año. El 11 de marzo, cuando llegó el equipo de profesionales del Hospital Posadas (en el marco de un convenio que firmó el Ministerio de Salud de la Nación con el de la Provincia), se encontraron con que el niño tenía diarrea. “El padre se negó a trasladarlo”, dijo Dorigato. Sostuvo que el equipo del Posadas se quedó con el niño, lo hidrató, lo compensó y recién entonces volvió a su habitual recorrido por las comunidades. Al otro día, el 12 de marzo, el agente sanitario lo fue a ver y la evolución de su salud era buena “sin signos de alarma”, relató la funcionaria.
En este video, realizado esta mañana por el secretario de Obras Públicas de Santa Victoria Este, Pedro Lozano, el cacique de Vertiente Chica, Eliberto Frías, insiste en que están faltos de comida:
A los 13 días de ese último control del 12 de marzo el niño falleció. En otro video tomado por Lozano se ve a una nena de entre cinco o seis años tirada en un colchón y con apariencia de bajo peso. Es la hermana del niño fallecido. Hasta donde se pudo conocer este jueves, la chica fue trasladada al Hospital por el cuadro de presunta desnutrición.
Anoche, mientras se concluía esta nota, se esperaba la respuesta oficial sobre una tercera muerte de una niña de la comunidad wichí Misión La Paz. Según lo ratificado por familiares a Salta/12, la nena, de 9 años, era epiléptica y al parecer falleció a causa de esta enfermedad. Aunque no supieron definir la fecha, sostuvieron que hace un tiempo su hermana de 12 años había fallecido por lo mismo.
Desde el Ministerio de Salud se informó que la niña tenía una "encefalopatía crónica no evolutiva, con evolución dependiente del compromiso orgánico", que se alimentaba con una sonda y estaba bajo control en el servicio de neurología del hospital Público Materno Infantil, de la ciudad de Salta. "Tenía controles y estaba medicada", se sostuvo desde el Ministerio, se añadió que se trata de "personas con poca sobrevida y dependen del compromiso general que tienen" y se aclaró que su "deceso no estuvo asociado a la problemática de malnutrición".
Un contexto anticipado
Según una de las médicas que recorrió las comunidades indígenas de la jurisdicción de Santa Victoria Este haciendo un relevamiento sanitario, los chicos de todas las comunidades están en riesgo. Pero en algunas comunidades y familias más que en otras.
El fallecimiento de esta criatura de Vertiente Chica retrotrae a dos testimonios: el de las médicas del Hospital Posadas por un lado, y el del cacique de la comunidad, Eliberto Frías y su hijo, Fernando, por el otro.
Las profesionales de la Salud habían advertido sobre la situación en Vertiente Chica, una de las comunidades que más las conmocionó por las ausencias de todo: no hay comedor escolar. La mayoría, si no la totalidad, de las madres son analfabetas. Los chicos en general son de bajo peso.
"Los chicos salen de la escuela, llegan a sus casas" y no tienen para comer, "los padres rebuscan a veces", contó Fernando Frías en un encuentro casi casual en Santa Victoria Este cuando el equipo de Salta/12 se aprestaba a retornar a la capital provincial. Una vez más surgió el reclamo del comedor. Los Frías aseguraron en ese encuentro (el 16 de marzo pasado) que los niños de su comunidad pasan hambre: "a veces uno no tiene, y bueno, los chicos quedan con hambre todo el día. Eso es lo que estamos pasando", dijo Fernando mientras su padre acentía. Las respuestas no llegaron pese a que habían hecho “muchas notas" a la Municipalidad de Santa Victoria Este, desde donde les informaron que remitían esos pedidos “al Ministerio" en Salta.
Antes los chicos iban a la escuela San Bernardo, a varios kilómeteros de la comunidad, y quedaban alojados en un albergue escolar. Pero en 2018 se abrió un anexo en Vertiente Chica, y los niños fueron trasladados allí. Este anexo se abrió sin comedor.
Los Frías expresaron su preocupación por esta situación. Para poner más énfasis en su pedido, relataron que “de desnutrición también muchos chicos se han fallecido ahí en Vertiente Chica". Contaron que el año pasado “hubo cuatro muertes” de niños motivados por la malnutrición. Fernando Frías se excusó de dar más precisiones sobre estos decesos: "ha visto la costumbre nuestra, no llevamos ni papeles ni nada", se explicó. Recordó que eran de "de dos, de tres años" y de distintas familias.
E informaron que el 16 de marzo mismo había un chico de 12 años internado en el Hospital de Tartagal (ciudad cabecera del departamento San Martín), por desnutrición.
Poca información
En las dos muertes de estos días hubo dificultad para obtener información oficial sobre estos hechos. Y cuando finalmente se la brindó, fue (como ocurre habitualmente) sin demasiado detalle. Otra vez, como ya pasó en otras muertes presuntamente vinculadas a la malnutrición y las condiciones de habitabilidad de las comunidades del pueblo wichí, se reiteró que los niños estaban bien, y controlados. Los certificados de defención emitidos por el sistema de salud tampoco dicen demasiado. Lo único que se sabe es que al llegar a la muerte los niños estaban, por lo menos, con bajo peso.
La falta de especificidad en las causas de las muertes es una característica que se arrastra en la modalidad informativa desde los gobiernos anteriores. Rara vez los certificados de defunción indican la desnutrición como causa de base de los fallecidos.
Un ejemplo de la falta de rigurosidad en la información pública desde la cartera de Salud de la provincia es que la cantidad de 12 nenes fallecidos por causas presuntamente evitables surge del seguimiento realizado por medios de comunicación. El Ministerio de Salud insistió primero con un número menor, pero más tarde, cuando se abrió una investigación penal sobre estas muertes en la Fiscalía de Tartagal a cargo de Pablo Cabot, informó que solo en enero fallecieron 13 niños de hasta 5 años en los departamentos San Martín y Rivadavia.