El basquetbolista argentino de Real Canoe de España, Facundo Corvalán, aseguró este jueves que se siente "bien", mientras espera el "alta" tras estar 11 días internado en aislamiento por dar positivo de coronavirus.
"Me siento bien, a la espera del alta que falta un poco, sin síntomas después de un tiempo. Estoy esperando los resultados nuevos de los hisopados, espero que ya sean negativos y poder irme a casa a seguir con el aislamiento. La gente tiene que ser consciente de que el virus está esperándola y se lo enfrenta quedándose en su casa", contó el ex Bahía Basket en diálogo con la agencia Télam desde el Hospital de Agudos Abraham Piñeyro, de Junín (Buenos Aires) en pleno aislamiento.
El integrante del seleccionado juvenil en el Mundial de Egipto Sub-19 en el 2017 aclaró que su fiebre promedió 36.6 en los distintos controles realizados durante el proceso de recuperación.
El ex Ciclista Juninense, que regresó el pasado 14 de marzo al país junto con su madre, Silvina -dio negativo y continúa en su casa-, explicó que tuvo "síntomas" al igual que otras dos mujeres y todos fueron "separados" en el aeropuerto de Ezeiza.
"Luego nos controlaron con una cámara de calor y todo estuvo aprobado aunque les dije que yo tomé una pastilla para no estar mal. De hecho, manejé hasta Junín pero la fiebre subió de nuevo y tuve casi 40 grados, al toque mi mamá llamó al 107 y la ambulancia nos llevó a los dos al Hospital", rememoró el base.
Su padre, Javier, se aisló y nunca los contactó a menos de tres metros, y lo mismo sucedió con su hermano menor, Lautaro, que se fue a vivir con familiares, para evitar la "propagación".
-¿Te dieron algún plazo para el alta?
-Todavía no se sabe bien hasta cuándo, tengo una ansiedad lógica por irme a casa pero lo más importante es que me siento con salud y con la energía suficiente como para salir si me toca y continuar ya con la cuarentena en la casa de mis padres. La idea es no ponerme demasiado ansioso para que se me haga llevadero en lo posible.
-¿Qué es lo más duro de estar en el tratamiento?
-En este pasaje de la recuperación es la falta de entrenamiento, el cuerpo me está pidiendo que me mueva y me armé un pequeño circuito, con un aro chiquito en la habitación, para no perder tanto el estado físico. Obviamente la soledad es dura y voy leyendo libros, me contacto con videollamadas con mi novia y mis amigos, para que se pase el tiempo.
-¿Te dejaron entrenar?
-Me retaron un par de veces por los ruidos de la pelota, así que la tuve que dejar un poco de lado, ja.
-¿Tuviste miedo en algún momento?
-El miedo lógico del desconocimiento y la incertidumbre de un potencial empeoramiento. La verdad es que mi cuerpo le dio pelea desde el primer instante y además, según tengo entendido, no estoy dentro de los grupos de alto riesgo de mortalidad por mis 21 años y por ser atleta de alto rendimiento. Obviamente uno no está exento de nada, al punto que hay varios deportistas contagiados y por eso al coronavirus hay que respetarlo porque está haciendo desastres en el mundo.
-¿Cómo son las medidas de seguridad en el Hospital?
-Hay una distancia lógica con el personal de salud y no tomamos contacto de no ser necesario. Además me toman la frecuencia cardíaca, la fiebre y la presión, que viene dando todo bien hace una semana.
-¿Te explicaron si tenés posibilidad de contagiártelo nuevamente?
-No, todavía no se sabe cómo es eso, si queda inmune o no.
-Cuando viniste de España, ¿la situación cómo era?
-Las medidas se tomaron tarde, yo me entrené con normalidad el viernes antes de venirme para el país y el transporte público funcionaba como todos los días. Los primeros síntomas los percibí ese día, que mi mamá me tomó la fiebre y tenía 37.4 pero en el vuelo tuve lo más fuerte. En Argentina están haciendo las cosas bien, me refiero al gobierno, y le pido a la gente que no subestime al virus porque está esperándonos afuera de las casas.
-¿Te mantenés en contacto con el club de España?
-Sí, la realidad es que conté con muchas muestras de cariño y apoyo, tanto del básquetbol como de la vida. Varios compañeros míos en su momento de Ciclista, del seleccionado y de Bahía Basket me llamaron, otros actuales y eso me reconfortó demasiado.
-Si todo anda bien, te queda poco en el Hospital, ¿soñás con el regreso a tu casa?
-Claro, la idea es recuperar los días perdidos en la recuperación pero sin salir. Vamos a diagramar un entrenamiento con mi hermano para tomarlo como un receso de temporada y ojalá pronto el mundo vuelva a ser como antes, eso dependerá de cada uno. Igualmente quiero saber qué me dicen los médicos, les haré caso en todo aunque salga próximamente.
-¿Querés seguir en España o volver al país?
-Me encantaría continuar allá y el objetivo es dar el salto a la Liga Endesa, más allá que la LEB Oro y la Liga Nacional, que la amo por todo lo que me dio, me gustan. El campeonato es parejo, siempre peleado y me encantó vivir estos meses allá.