Las dificultades que afronta el Congreso para sesionar, en medio del aislamiento obligatorio, no frenará las medidas que el Gobierno impulsa para morigerar los efectos económicos ocasionados por el coronavirus. Bajo esa lógica el Presidente Alberto Fernández resolvió dictar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para congelar por 180 días el precio de los alquileres y las cuotas de créditos hipotecarios, impedir desalojos y prohibir ejecuciones.
Fuentes parlamentarias reconocieron que el Congreso sólo tomará intervención para analizar la validez del DNU a través de la bicameral permanente de Trámite Legislativo. En tanto, desde Juntos por el Cambio, el principal bloque opositor, sostuvieron que no cuestionarán el decreto presidencial “siempre que esté enmarcado en las facultades que le otorga la Constitución”.
Alberto Fernández había anunciado que enviaría al Congreso un proyecto de ley para congelar los alquileres y las cuotas de los créditos hipotecarios, y que el texto se trabajaba en la Secretaría Legal y Técnica a cargo de Vilma Ibarra. Pero los tiempos parlamentarios y las dificultades para reunir el pleno de ambas Cámaras, en medio del aislamiento social obligatorio, llevaron al Presidente a optar por el DNU.
El presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, había dispuesto para hoy una teleconferencia con los presidentes de todos los bloques políticos en busca de una metodología de trabajo para abordar las iniciativas del Gobierno frente a la emergencia sanitaria. Más allá de la decisión tomada por el Presidente, el encuentro virtual se mantendrá. “Mañana (hoy) tenemos videoconferencia con los presidentes de bloques. Queremos que las comisiones trabajen por videoconferencia. Seguramente desde la semana que viene habrá más actividad de los legisladores. Desde la izquierda hasta el PRO, trabajan todos unificados para brindarle herramientas al Presidente”, sostuvo Massa.
“Estoy en la Cámara de Diputados porque tenemos que sacar la resolución de la firma digital y definiendo la norma que permite el teletrabajo para que las comisiones puedan trabajar por videoconferencia”, insistió el presidente del cuerpo legislativo.
Massa ya había dictado el jueves la resolución en la que ratifica la conformación de las autoridades de todas las comisiones permanentes de Diputados para hacerlas funcionar a distancia. “La evolución de la situación sanitaria de público y notorio conocimiento exige que se adopten medidas rápidas, eficaces y urgentes, necesarias para el funcionamiento de este honorable cuerpo”, dice en sus considerandos.
Pero la insistencia de Massa de poner en marcha el Congreso durante la pandemia, se topa con otras dificultades objetivas para lograrlo. El propio jefe del bloque de senadores del oficialista Frente de Todos, José Mayans, puso reparos y sostuvo que la idea de sesionar en ambas Cámaras “podría ir a contramano” del aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno.
En diálogo con PáginaI12 el senador formoseño detalló las dificultades que deberían atravesar sus pares para sesionar. Desde tener que atravesar gran parte del país por rutas por la cancelación de vuelos de cabotaje hasta las restricciones impuestas por varias provincias para ingresar o salir de sus territorios, pasando por la composición etaria de la Cámara alta donde la mayoría de sus miembros (mayores de 60 años) esta comprendida dentro de la población de riesgo.
De todas maneras, Mayans afirmó que de ser necesario se buscarían la forma de sesionar. Sostuvo que a través del sistema de videoconferencias –en el que también trabaja el Senado– se podría agilizar estableciendo que por bloques se fije la postura y hasta el sentido del voto.
Incluso, Mayans deslizó ante este diario que en conversaciones telefónicas con senadores opositores, estos no habrían puesto reparos en que el anuncio de Fernández sobre alquileres e hipotecas saliera por DNU. “Las medidas pueden salir por DNU, consulté con Naidenoff (Luis, jefe de la bancada de Juntos por el Cambio) y me dijo que todas las medidas de emergencia que tome el Presidente no van a ser cuestionadas, se entiende que todos estamos trabajando de buena fe”. La postura fue ratificada por el interbloque macrista. Sus principales autoridades consideraron que las medidas de emergencia frente a la pandemia deben ir por DNU, “salvo aquellas que estén prohibidas por la Constitución”.