La OMS de Italia, uno de los países junto con España, más castigados de Europa por la pandemia del coronavirus, afirmó que el encuentro entre Atalanta de España y el Valencia, de España por los octavos de final de la Champions League, que tuvo lugar en el estadio San Siro y del que partiparon 40 mil hinchas locales y unos 3 mil visitantes, "hizo de acelerador para propagar el coronavirus en la región".
Justamente, hace unos días, el alcalde de Bérgamo, Giorgi Gori, había tildado a este encuentro de "bomba biológica" y en ese sentido, el titular de la Organización Mundial de Saludo en Italia, Walter Ricciardi, afirmó a la cadena Rai que ese partido de ida, disputado el 19 de febrero y que ganaron los italianos por 4-1, "jugó un papel importante en la propagación". "Un tercio de la población de Bérgamo se concentró en un estadio e hizo una fiesta. No es por azar que sea la zona más afectada y no es por azar si los valencianos que pasaron de Italia a España actuaron como transmisores en su país", comentó.
La revancha, en cambio, se jugó ya sin público (ganaron otra vez los italianos 4-3), pero como todavía no se había prohibido los vuelos entre ambos países, hinchas de ambos equipos se congregaron en las cercanías del estadio de Mestalla.