Pasado el concierto del Indio Solari en Olavarría, cuando todavía se desconocía el paradero de varios de sus asistentes, tras el trágico final y con el diario del lunes, una cantidad de gente expresó su opinión por diversos medios, fundamentalmente por las redes sociales. Daniel Grinbank, uno de los productores musicales más experimentados de la industria argentina, enumeró una serie de puntos que, de haber sido tenidos en cuenta, “podrían haber minimizado los márgenes de riesgo”. La ausencia de un vallado en el centro del predio, la calidad precaria de las pantallas gigantes, la falta de controles de tickets en las zonas aledañas, fueron algunas de las observaciones puntuales.
El empresario, que fue el encargado de organizar el recital gratuito de los Rolling Stones en Copacabana para dos millones de personas, habló en el programa Perros de la Calle, en Radio Metro, y concluyó: “Creo que hasta se sacó barata la situación”. “Tendría que haber habido un vallado perimetral que inclusive impidiera el acceso a la ciudad de la gente sin ticket. Obviamente que si no se frenaba a la gente sin entrada iba a colapsar el metro cuadrado de ese espacio. Desde el punto de vista de la producción, las torres demoradas carecían de buenas pantallas. Entonces la presión se vuelve hacia el centro del escenario. Cuando tenés una concentración de gente tan grande, tenés que hacer un vallado en el medio que vaya hasta la consola para eliminar la presión de gente sobre el escenario”, enumeró.
“Si la gente está a 250 metros y tiene buen audio, pero no tiene buena imagen, si las pantallas que tenés son un poco más grandes que un monitor de televisión, es lógico que haya presión de la gente para adelante. Y sobre todo si estas pantallas no las tenés lateralizadas. La salida de esas seis puertas que se ven en el mapa desembocaban en una calle que no tenían más de siete metros. La verdad que fue una fortuna que no haya habido más desgracias. Si yo pongo buena seguridad en cada torre demorada, pongo un espacio grande, le doy a la gente agua y pongo una pantalla elevada, es obvio que voy a tener menos presión adelante”, marcó también. Sobre la mística del “aguante” ricotero, finalmente, observó: “El público ricotero tiene una fiesta, tiene determinados valores y son absolutamente respetables. Hasta se pueden coordinar. Pero a veces tenés que tomar medidas antipáticas. Preventivamente, no represivamente, hay que cuidar a tu propio público. Creo que hay una cofradía de comportamiento de la gente que se cuida. Si no, con tanta desorganización, se hubiera derivado en más desgracias.”
Desde su cuenta de Facebook, Andrés Calamaro le dio su apoyo a Solari, pero ante la andanada de comentarios negativos, borró su posteo. “Estoy con Solari siempre y en todas. Pocas cosas valen más que la amistad y la lealtad”, escribió. Ante algunas críticas de seguidores, más tarde sumó: “La fiera es el hombre, la muchedumbre. La barbarie está en la multitud enardecida”. Al poco tiempo borró todo el posteo, junto con los comentarios a favor y en contra que originaron sus palabras.
Mario Pergolini también se refirió al trágico recital en su programa radial Maldición va a ser un día hermoso, por Vorterix. “No fue muy distinto a lo que fue Tandil. Ahí también fue muy difícil desconcentrar tanta cantidad de gente, cansada, intoxicada, también tuvieron que poner hasta camiones para la salida”, comparó, en referencia al multitudinario show que había dado el artista el año pasado. “La producción, que es la única que esta manejando estos eventos, tendría que haber aprendido de los shows anteriores cómo desconcentrar a la gente, las salidas y las entradas, el transporte público y privado. No podemos decir: no se hagan problemas, que el predio es grande y van a entrar todos”, opinó.
El conductor evitó hablar sobre la responsabilidad que le cabe al cantante, aunque criticó su inmediato y único comunicado hasta el momento: “No puede salir a decir que están diciendo cualquier cosa en los medios. No tendría que haber sido la primera avanzada de argumentos”, manifestó, y aseguró también que “esto no es Cromañón, no tiene ni cerca que ver con Cromañón”. Se refirió además al consumo excesivo: “Tenemos un problema muy grave con el consumo de alcohol, cada vez es más grave cómo se esta bebiendo. Ahí necesitamos más control, no se puede pasar a un show en pedo”, advirtió.
Vía Twitter, Roberto Petinatto se permitió ser crítico: “Muchos dicen ‘otro Cromañón’. No lo sé. No sé si para la Justicia es lo mismo. Pero a los Callejeros les dieron con todo. No lo sé. Tal vez si yo fuera el Indio (repito: dije ‘si yo fuera’) y gano lo que gano por lo menos les doy 5 millones a las familias que sufren hoy por hoy”, escribió. “Quiero decir, si quedo libre de culpa y cargo, por lo menos me acercaría no sólo a saludar sino a indemnizar al menos con dinero aunque eso ya sabemos que no te devuelve de la muerte. Pero... no sé... no quiero entrar en polémicas. Solo digo que parece que acá nadie respeta ciertas normas”, escribió luego.
Por Twitter también sumó su opinión Juanchi Baleirón, de Los Pericos: “Era una única oportunidad para hacer las cosas bien. Cuidar a todos. Fallaron todos. Preparémonos para lo que se viene…”, expresó. Y luego agregó: “No empecemos con paneles de expertos, especialistas, capos con diario de lunes. Se murió gente. Acuérdense. Cuiden lo que comunican. Gracias”.
El ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue al mega recital junto con su esposa, su hija y su sobrina. A diferencia de muchos de los que también asistieron, aseguró que no vio ninguna avalancha y que la seguridad dentro del predio era correcta. “Yo estaba en el campo y en el medio del pogo. Avalanchas y ese tipo de cosas, no las vi”, sostuvo. “Hoy escuchaba a un señor que decía que hubo avalanchas en recitales de Luis Miguel. Puede pasar en cualquier lado, acá no las vi. Hubo gente en el piso, porque había algunos escabiados en el piso”, agregó. Sobre el Indio Solari, desligó responsabilidades: “El Indio debe estar híper consternado, y debe querer que investiguen todo. Yo te garantizo que, como es el Indio, va a querer que se investigue todo para que no quede como que ellos convocaron a la juventud para que cante y baile, que eso no termine como que uno se despreocupa. Hay que investigar las responsabilidades, no se apuren con eso”, pidió. Y bajó el tenor del relato sobre lo sucedido dentro del predio: “Yo vi muchas ambulancias, tres de cada lado y dos al fondo, y no vi que dejaran a nadie sin cuidar. Fue un lío salir de ese lugar, pero si es un lío salir de la cancha de River, imaginate si vas a un lugar con 250 mil personas. El Estado tendría que haber estado del lado de afuera para ayudar”, concluyó.