La suerte de la ley de Necesidad Pública parece estar echada después de que el Senado rechazara los cambios que le introdujo Diputados e insistiera con el texto inicial. Salvo que alumbre un acuerdo más que improbable a esta altura, el destino de la ya famosa ley de necesidad Pública no es otro que descansar en las comisiones de la Cámara baja. Mientras tanto, las negociaciones se van a centrar en el proyecto de emergencia que tuvo media sanción en el Senado el jueves y que autoriza al Ejecutivo a tomar crédito público por 15.000 millones a 10 años para atender la pandemia del virus Covid 19. Por ser más acotado, apegado estrictamente a la pandemia y porque contempla al menos 3.000 millones para municipios y comunas, todo indica que será más fácil construir consensos entre oficialismo y oposición. Todo en un clima político muy tenso. En las últimas horas, el peronismo desplegó un coro de voces para poner toda la presión sobre las espaldas del presidente de la Cámara de Diputados Miguel Lifschitz.
En esa línea se inscribieron las críticas del jefe de la bancada de diputados peronistas Leandro Busatto. Acusó al Frente Progresista de haber convertido la Cámara de Diputados “en un tabique político para que el Ejecutivo no pueda gobernar”. También su par del Senado, Armando Traferri, cerró la sesión del jueves con críticas.
En las últimas horas se sumó la vicegobernadora Alejandra Rodenas a través de una carta dirigida a Lifschitz en la que le pide "que reconsideres tu decisión en relación a la sanción de la ley de Necesidad Pública, que el Senado provincial ha insistido en remitir a la Cámara de Diputados que presidís".
Entre otros conceptos, sostiene que el proyecto de Necesidad Pública "nos sitúa sin eufemismos y con transparencia, frente a la alternativa de legislar para una sociedad que hoy espera de su dirigencia, gestos de grandeza y responsabilidad".
"Sos un hombre que ha dedicado su vida a la cosa pública y formado y con la suficiente experiencia para discernir cuándo estamos en un escenario de emergencia. La decisión tomada la tarde del miércoles del Frente Progresista pareciera no contemplar la situación que nos toca atravesar". Y cierra Rodenas diciendo que escribió la carta como "un aporte para un acuerdo. Y te reitero Miguel, en esta batalla no hay grieta ni espacio para la especulación".
Este viernes también el consejo ejecutivo del Partido Justicialista de Santa Fe le pidió a Lifschitz a través de un comunicado que convoque urgente a sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados.
"Las especulaciones políticas ponen en peligro la vida de todos los santafesinos y santafesinas en este tiempo. Es por eso que le manifestamos esta necesidad. No le estamos pidiendo herramientas para un gobierno, le estamos demandando instrumentos para todos los ciudadanos y ciudadanas de Santa Fe, a través del gobierno que la gente votó". Le recuerdan que Santa Fe "es una de las provincias con más casos de coronavirus. No podemos permitir impávidos que se prioricen intereses mezquinos, de un espacio político, en detrimento del bien común".
En el mismo sentido se expresó el bloque de concejales del Frente de Todos-PJ de Rosario.
También hubo una voz disidente dentro del Frente Progresista, la del diputado Ariel Bermúdez, referente del intendente de Rosario Pablo Javkin: “Deberíamos haber llegado a un acuerdo con el Poder Ejecutivo, ya que ésta medida adoptada por la mayoría de la Cámara perjudica a municipios como Rosario y a las comunas”, dijo en relación a los cambios que introdujo el miércoles Diputados. Remató: “Vivimos en un frasco, no primó el sentido común. Ante la pandemia que estamos sufriendo deberíamos haber llegado a un consenso y haber aprobado la ley”. En el mismo sentido se expresaron los diputados Carlos Del Frade y Rubén Giustiniani.