El turismo será una de las actividades económicas más impactadas por la crisis del coronavirus. Fue una de las primeras en experimentar el parate por el cierre de fronteras y hay total incertidumbre acerca de cuándo volverá a operar normalmente. Desde el sector remarcan su importancia: en 2019, contribuyó en un 10 por ciento al PBI mundial y es el generador de 1 de cada 10 puestos de trabajo, por lo que emplea a 330 millones de personas en todo el mundo. Así se desprende de cifras del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, que en las últimas horas publicó un informe con las previsiones para el 2020. Hay 75 millones de puestos de trabajo en juego a nivel mundial. Argentina está en el listado de los 27 países que sufrirá el mayor impacto, y la organización estima que 200 mil personas podrían perder el empleo. “Pueden ser más”, anticipó a PáginaI12 Aldo Elías, presidente de la Cámara de Turismo (CAT). Más impactados en Latinoamérica estarán México, con 1,7 millones afectados, y Brasil, con 1,2 millones.
“No hay precedentes de una crisis como esta”, afirmó Elías. El sector tiene un peso relevante en la economía local. "El turismo emplea a 1,1 millones de personas en el país, hay más de 5000 agencias y 17 mil hoteles, somos el cuarto complejo exportador y es una industria importante para las economías regionales”, detalló el titular de la CAT. Anticipó que el cierre de empresas va a depender de la duración del freno en la actividad. “Hay compañías que podrían presentar la quiebra en mayo dado que no pueden resistir con cero ocupación y ventas. Uno podría pensar que las más grandes son las más resistentes, pero a la vez tienen problemas en su casa matriz”, opinó Elías.
Actualmente, no se vende ningún pasaje y el único trabajo que tienen las agencias es el de la cancelación, devolución o reprogramación de vuelos. Aumentaron cerca de 1000 por ciento las consultas de los clientes, por lo que las agencias reciben una consulta cada 10 segundos. Sin embargo, todavía no tienen pedidos de cancelaciones para los viajes al exterior programados a partir de julio. Otra de las preocupaciones del sector es que aún cuando se normalice la actividad económica y termine la cuarentena obligatoria, el turismo se mantenga deprimido. “Argentina viene de dos años de recesión, y con este parate todos vamos a quedar en una situación complicada, y lo primero que se recorta en nuestro presupuesto es en el turismo”, indicó Elías.
Distintas fuentes del sector calificaron al diálogo con el Gobierno como “fluido”. Se canaliza mediante el Ministerio de Turismo. “Estamos contentos con la reacción del Gobierno, nuestra principal preocupación era cómo pagar sueldos y están tomando medidas, como el programa Repro o las líneas de créditos a tasa preferencial. Con esa batería podríamos atravesar 3 o 4 meses”, dijo a Página/12 Mariano Costa, miembro del foro de consultores de viajes empresariales (FACVE), que concentra la mitad de las ventas de tickets en el mercado doméstico. Desde el sector, pedirán que los Repro alcancen a compañías de hasta 35 empleados.
Costa consideró que una de las cuestiones pendientes es que se unifique cómo será el criterio para la devolución de pasajes y reservas de hoteles, ante los reclamos de los clientes. Es que hay líneas aéreas que mantienen el vuelo abierto por 6 meses u otras por un año, por ejemplo. Proponen que pueda establecerse una política uniforme de reembolsos mediante el otorgamiento de saldos a favor, para que el cliente pueda efectuar el viaje una vez concluida la emergencia sanitaria.
Pese a la megadevaluación que se registra desde mediados de 2018, y las expectativas del gobierno macrista de que estallara el turismo interno, la última estadística del Indec, correspondiente a enero, muestra que el turismo receptivo cayó 7,4 por ciento en forma interanual. En cuanto a la encuesta de ocupación hotelera, el último dato que también es de enero muestra que la cantidad de viajeros hospedados no registró una variación interanual (fue del 0 por ciento).
En tanto, la Asociación de Transporte Aéreo
Internacional (IATA), publicó una nueva previsión económica sobre la industria
aérea global ante la pandemia. Estima un desplome en los ingresos del turismo
de unos 252 mil millones de dólares, en un
escenario en donde haya tres meses de restricciones a los viajes aéreos
y luego seguidos por una recuperación económica lenta para fin de año. La asociación
considera que las aerolíneas necesitarán al menos 200 mil millones de dólares
para sobrevivir.