El coronavirus sigue avanzando a paso acelerado en Estados Unidos. Este viernes los casos positivos llegaron a 94.238, en tanto que el número de muertes escaló a más de 1.438 personas. De esa manera Estados Unidos se convirtió en el país con más casos de Covid-19 en el mundo. Ante esta emergencia el Congreso aprobó un histórico paquete de dos billones de dólares que busca evitar que la caída de la mayor economía del mundo. Hasta la semana pasada habían pedido el seguro de desempleo casi tres millones y medio de personas, otra cifra récord. Mientras tanto, Donald Trump, parece haberse acordado de que el país va a necesitar respiradores. Por eso le exigió a las empresas General Motors (GM) y Ford que se pongan a producir.
Demócratas y republicanos unidos en el Congreso
El plan de estímulo fue votado de manera rápida y en voz alta en la cámara baja. La líder del partido demócrata en el recinto, Nancy Pelosi, y su par republicano, Kevin McCarthy, acordaran esta iniciativa. Sólo se opuso al procedimiento el diputado republicano Thomas Massie, que objetó la costosa ley. Trump lo atacó en Twitter. "¡Echen a Massie del Partido Republicano!", manifestó el presidente, uniéndose a un coro de críticas contra el congresista de Kentucky. Una vez aprobada, la iniciativa requiere la firma de Trump para entrar en funcionamiento. El presidente prometió promulgarla rápidamente. El miércoles el senado le había dado media sanción al paquete de medidas por unanimidad: 96 votos a cero.
El legislador demócrata Joe Neguse enfatizo la necesidad de seguir tomando medidas rápidas. "El pueblo estadounidense necesita alivio ahora. No mañana, no la próxima semana, no el próximo mes. Ahora", dijo el legislador. El republicano Paul Mitchell definió la medida como un salvavidas crucial para los trabajadores y las pequeñas empresas devastadas por la crisis sanitaria. "Es diferente a todo lo experimentado en 100 años", sostuvo Mitchell. Una congresista, la demócrata Haley Stevens, llevaba guantes de látex de color rosa durante el debate. De esa manera llamó a que los estadounidenses manifestaran su apoyar a los trabajadores de la salud, en la primera línea de batalla contra la pandemia.
Un plan para que la economía no se caiga
La iniciativa aprobada por el Congreso otorga 100.000 millones de dólares para hospitales y 30.000 millones para financiar la investigación en vacunas y tratamientos del COVID-19. También otorga 150.000 millones de dólares para el apoyo a las autoridades locales y estatales, y otros 130.000 millones para reforzar el sistema sanitario, que en algunos lugares, como el estado de Nueva York, comienza a estar saturado.
Además incluye disposiciones para atender a los sectores más afectados por la crisis sanitaria. Entre ellos, un cheque de 1.200 dólares por persona, siempre y cuando su ingreso por año no supere los 75.000 dólares. Un cheque por 2.400 dólares para las parejas casadas que ganan hasta 150.000 dólares anuales. También dispone asignar 500 dólares por niño a estas personas. Además amplía drásticamente la asistencia para las personas sin trabajo. Unas tres millones 300 mil personas presentaron solicitudes de subsdios por desempleo en la semana que terminó el 21 de marzo.
Con respecto a la actividad empresarial la norma destina casi 400.000 millones de dólares en asistencia a pequeñas empresas y 500.000 millones para grandes establecimientos. Todas las compañías estarán sujetas a vigilancia por un contralor general. El objetivo de todas estas medidas: estimular el gasto y revivir la economía que entró en recesión por la detención masiva de las actividades y el confinamiento en sus casas de casi la mitad de la población.
Trump se acordó de los respiradores
Por su parte Trump se mostró enojado con la General Motors (GM) y su presidenta, Mary Barra. El mandatario acusó a la compañía de no cumplir su promesas de producir miles de respiradores necesarios para tratar a los enfermos más graves del coronavirus. "Como es habitual con 'esta' General Motors, las cosas parecen no funcionar. Dijeron que nos iban a dar muy rápidamente 40.000 respiradores muy necesarios. Ahora están diciendo que solo serán 6.000 a finales de abril y quieren mucho dinero", escribió Trump en Twitter. El presidente dijo que invocará la ley de Producción de Defensa, lo que le permitirá al Gobierno obligar a que las empresas produzcan los equipos necesarios.
Ya en un tono más exaltado, en otro tweet, el mandatario directamente le exigió a GM que se pongan a producir. "DEBEN abrir inmediatamente su planta estúpidamente abandonada de Lordstown en Ohio, u otras plantas, y ¡¡¡¡EMPEZAR A PRODUCIR RESPIRADORES YA!!! ¡¡¡¡FORD EMPIECE CON LOS RESPIRADORES, RÁPIDO!!", escribió en la red social. GM y Ford anunciaron hace días planes para ayudar al aumento de la producción de respiradores. Las previsiones apuntan que el sistema sanitario estadounidense necesitaría miles de estos equipos médicos para los enfermos más graves de COVID-19.
Mejor tarde que nunca, Trump parece haberse dado cuenta de la necesidad de respiradores. El presidente había criticado tanto al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, como al alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, cuando le reclamaron 40.000 equipos. "Vas a grandes hospitales y tienen dos respiradores. Y ahora de repente están diciendo '¿Podemos pedir 30.000 respiradores?", se preguntó Trump anoche por la cadena Fox.