La instalación de la cuarentena obligatoria complejizó aún más la complicada realidad de los barrios populares, donde el hacinamiento y la falta de servicios vuelven dificultoso el aislamiento social impuesto para mitigar la pandemia de coronavirus, a lo que se suma la falta de recursos económicos por la pérdida de las changas de las que viven gran parte de sus habitantes. Por eso, a contrarreloj, el Ministerio de Desarrollo Social está implementando diversas estrategias para “sostener el ingreso familiar, fortalecer la asistencia alimentaria y reducir el movimiento” en las barriadas, según detalló a este diario el ministro Daniel Arroyo. Con ese norte, este viernes se resolvió implementar comités de emergencia social en las comunas bonaerenses para reforzar y agilizar las acciones orientadas a garantiza las medidas de asistencia.
La decisión se concretó durante el encuentro que mantuvo el Comité de Emergencia Social en la sede de la cartera de Desarrollo Social, del que participaron el ministro Arroyo, su par de la provincia de Buenos Aires, Fernanda Raverta, intendentes bonaerenses, representantes de la iglesia católica y evangélica y organizaciones sociales.
Según explicó Arroyo a Página/12, se está trabajando sobre varios ejes: “crear comités locales para articular las acciones, fortalecer la política alimentaria a través de viandas, sostener los ingresos porque el 40 por ciento de la gente tiene trabajo informal y se quedó sin changas, y reducir los movimientos en los barrios a través de un banco de materiales para que las changas se hagan en el mismo barrio manteniendo las medias de prevención sanitaria".
Dado que resolver el problema del hambre en los barrios más postergados es uno de los ejes centrales, al que hoy hay que sumarle la cuestión sanitaria por la epidemia de coronavirus, Arroyo explicó que "junto con la inversión social que representa la tarjeta Alimentar y la asistencia a comedores y merenderos, decidimos crear un fondo extra de 300 millones de pesos a los municipios para la compra de alimentos frescos y de artículos de higiene". Este fondo descentralizado que busca garantizar una mejor nutrición y condiciones higiénicas para los sectores vulnerables durante la cuarentena se canalizarà a través de convenios con los intendentes del conurbano.
En el marco del confinamiento general para ralentizar la curva de expansión del covid-19, se diversificaron las estrategias para asistirá a los sectores más vulnerables: se ampliaron los esquemas de reparto de viandas en los comedores, en aquellos donde se continúa sirviendo comida, se dividieron en tres turnos, se reparten bolsones más grandes de alimentos para disminuir el movimiento de gente que sale para aprovisionarse, y se va a implementar un banco de materiales de construcción y herramientas para arreglos en los barrios, y la gente no tenga que movilizarse. También se reforzaron las campañas de concientización sobre las medidas higiénicas.
Una de las cuestiones más problemáticas que se plantea es cómo resolver el aislamiento social en condiciones de hacinamiento y precariedad de servicios, donde mantenerse aislado no resulta tan simple como para sectores medios de la población. En este sentido, la Secretaría de Economía Social, unidad dependiente del Ministerio, va a lanzar el programa "El barrio cuida al barrio", para promover acciones sanitarias preventivas para el cuidado de las personas ante el coronavirus y la necesidad de mantener el aislamiento y de no trasladarse.
De todas formas, según explicaron voceros del Ministerio, se piensa más como una cuarentena de puertas abiertas tratando de reforzar las medidas de distanciamiento social y minimizando los desplazamientos. "Es muy difícil mantener las condiciones sanitarias de aislamiento en viviendas de 30 metros cuadrados donde viven muchas personas y de diferentes grupos etarios". Por ello, habrá "promotores en cada barrio, y se verá cómo se instrumenta en cada uno, según las posibilidades reales que haya. Hay que monitorear cada caso", remarcaron.
Del encuentro, realizado en el piso 14 del ministerio, participaron los jefes comunales Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Gustavo Menéndez (Merlo) y Juan Zabaleta (Hurlingham). También estuvieron el asesor presidencial Alejandro Grimson; el presidente de Cáritas Argentina, monseñor Carlos Tissera; el diputado nacional Juan Carlos Alderete; el subsecretario de Desarrollo Social y dirigente de Barrios de Pie, Daniel Menéndez y el secretario de Políticas Sociales del Movimiento Evita e integrante de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) Gildo Onorato, entre otros.