El Poder Ejecutivo y el Judicial de la provincia de Buenos Aires empezarán este lunes una serie de reuniones para tratar de paliar la catastrófica situación carcelaria. En el mundo entero se está recurriendo a las excarcelaciones y a las prisiones domiciliarias para descomprimir los penales, con asombrosas iniciativas en Estados Unidos y Gran Bretaña, donde no sólo se contagiaron presos sino también penitenciarios. En el territorio bonaerense, con 110 por ciento de superpoblación en cárceles que tienen incluso más de 100 años de antigüedad, se menciona la posibilidad de que se disponga la prisión domiciliaria de todos los que ya tenían salidas transitorias, de los mayores de 60 y los que tienen cuadros de riesgo en materia de salud, mientras que se evalúa la situación de los que están presos por delitos no violentos. Hay un listado, hecho por el Ministerio de Justicia bonaerense, encabezado por Julio Alak, en el que hay 600 mayores de 65 años, 800 con tuberculosis, HIV o hepatitis, y 300 mujeres embarazadas o con niños pequeños. Es posible que se presente un habeas corpus colectivo, aunque detallando los casos uno por uno. En el sistema carcelario bonaerense hay más de cinco mil presos y presas por narcomenudeo sobre los que habrá que tomar una decisión. Por ahora, el saldo es pobrísimo: desde que empezó el coronavirus, ingresaron a los penales 80 nuevos internos y excarcelaron sólo a 71.
El viernes, la sala de feria de la Cámara Federal de Casación Penal --Gustavo Hornos, Alejandro Slokar y Diego Barroetaveña-- dispuso la prisión domiciliaria de una mujer, presa por narcomenudeo desde hace dos años, pero se consideró que el Estado no puede garantizar su salud en la actual situación de coronavirus y que, además, deben priorizarse los derechos de los niños, en este caso un hijo de nueve años.
En la La Plata, este lunes habrá una reunión virtual clave entre el juez de Casación Víctor Violini, el defensor general Mario Coriolano, el fiscal general Carlos Altuve, y el ministro de Justicia Alak. Es muy posible que se dé derecho a los presos de todas las unidades bonaerenses a tener un celular para comunicarse con sus familiares, aunque este fin de semana ya funciona en trece penales un sistema de videollamadas.
En la capital provincial ya se habla de avanzar hacia descomprimir las cárceles con excarcelaciones y prisiones domiciliarias. En este punto intervendría también la Corte Suprema bonaerense, encabezada por Eduardo De Lázzari, que realizaría recomendaciones en ese sentido: por ejemplo, que todos los presos que ya tenían salidas transitorias, es decir que transiten cumplimientos de pena avanzados, transiten el resto de la condena en sus domicilios. También se baraja un habeas corpus colectivo, aunque detallando la situación de los 1700 presos de la lista integrada por mujeres embarazadas o con niños pequeños, presos mayores de 65 años o con patologías serias y de riesgo.
Este viernes, el Procurador General de Estados Unidos, William Barr, dispuso excarcelar a todos los mayores de 60, que son aproximadamente 10.000 en el sistema federal norteamericano. Pero al mismo tiempo recomendó recurrir a prisiones domiciliarias, algo que está en marcha en todos los estados. En Nueva York excarcelaron a 375 detenidos en una sola cárcel, la de Rikers Island, donde se contagiaron 58 penitenciarios y 73 detenidos. El gobernador ordenó que todos los contagiados se vayan a sus domicilios. Aunque nadie quiere arriesgar una cifra, se menciona que 400.000 presos están siendo excarcelados, lo que llevaría a que Estados Unidos tenga la cifra más baja de presos desde la Segunda Guerra Mundial.
En Gran Bretaña murieron ya dos presos por coronavirus, hay 19 que dieron positivo, pero hay un total de 4.000 penitenciarios en cuarentena, sin ir a trabajar. Ese cuadro de situación adelanta la posible excarcelación de 9.000 presos en los próximos días, todos mayores de 60. En España, unos 8.000 presos del llamado tercer grado, es decir que cumplieron gran parte de la condena, también fueron excarcelados o deben cumplir prisión domiciliaria. En Francia habrá conmutación de pena para más de 5.000 presos considerados no peligrosos, tras una reunión entre el gobierno y los sindicatos penitenciarios. Estos últimos consideraron que si no se favorecen las excarcelaciones es imposible garantizar la seguridad sanitaria ante el coronavirus.
La situación de los penitenciarios también es materia de preocupación en el territorio bonaerense. Se suspendieron todas las licencias porque efectivamente la tensión dentro de las cárceles es notoria, pero ocurre que hay parejas de penitenciarios, con hijos, que entran dentro del decreto presidencial, o sea que le corresponde al menos a uno de los dos quedarse en casa. Es muy probable que se empiece a notar el ausentismo.
Las organizaciones que están tratando el tema, la Comisión Provincial de la Memoria; el Centro de Estudios Legales y Sociales y el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura presentaron numerosas iniciativas, tanto en territorio bonaerense como respecto del sistema federal. En los últimos días se establecieron comités de mediación en varios penales, se está avanzando en la cuestión de los celulares, pero habrá que ver si se dan pasos en la cuestión de fondo: aliviar algo la superpoblación, el hacinamiento, que justo es lo opuesto al aislamiento que se requiere para combatir el virus.