El Ministerio de la Sanidad español informó en las últimas 24 horas se registraron 812 nuevas muertes por coronavirus, lo que eleva a 7.340 el total de fallecimientos sobre un total de 85.195 contagios. Si bien la cifra diaria sigue siendo alta, la progresión de casos mortales demuestra una desaceleración respecto de los últimos días en que se alcanzaron las cifras récord que colocaron al país en el segundo más golpeado por el COVID-19 después de Italia y por encima de China.
La cantidad de muertes y contagios de coronavirus en las últimas horas podría ser el pico de la crisis, estimaron las autoridades sanitarias. De hecho, los números de hoy dan cuenta de un número menor de muertos tras el récord registrado el domingo, cuando murieron 838 personas. Esto indica que en las últimas horas hubo un descenso del 12,4 por ciento de casos fatales.
Lo mismo ocurre con el número global de infectados diagnosticados, que llegó a 85.195. Esta cantidad da cuenta de un aumento del 8 por ciento pero, sin embargo, implica una notable baja en términos porcentuales desde el miércoles, cuando hubo un 20 por ciento más de casos, según el balance del ministerio.
Las autoridades sanitarias habían mostrado un cauto optimismo el fin de semana. El número de personas que recibieron el alta también continuó su ascenso y llegó a 16.780, casi un 20 por ciento del total de los infectados de COVID-19. No obstante, la cifra total de infectados superó en casi 4 mil casos a China.
"La evolución parece que se ha estabilizado, parece que incluso está empezado a descender", destacó Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, quien horas después de la conferencia dio positivo de coronavirus.
En Madrid, donde varios hospitales están saturados y se habilitaron dos morgues y un hospital de campaña en un enorme centro de convenciones, sigue siendo la más golpeada. En la capital del país se concentra un tercio de los casos de toda España y casi la mitad de los fallecimientos.
En tanto, los 46,6 millones de españoles permanecen en confinamiento desde el 14 de marzo y seguirán así al menos hasta el 11 de abril, tal como lo dispuso hace días el gobierno de Pedro Sánchez.
En su lucha por restringir los contagios del coronavirus, el presidente también dispuso restringir aún más el aislamiento a partir de hoy, con el cierre de todas las actividades no esenciales por dos semanas.