Por los aumentos en los precios de las verduras y frutas, el Mercado Central dará a conocer a partir de esta semana precios sugeridos para las verdulerías minoristas. La medida apunta a que los consumidores tengan una guía de lo que es razonable pagar. El nuevo director del Mercado Central, Nahuel Levaggi, confirmó que la producción de algunas hortalizas fue afectada por medidas de corte de la circulación, pero explicó que en el Mercado Central, el principal centro de distribución frutihortícula del AMBA, ya rige un acuerdo de precios. Por eso, el traslado a los pequeños comercios está poco justificado.
Levaggi fue convocado por el gobierno para ponerse al frente del Mercado Central el día después de declarada la cuarentena preventiva y obligatoria, con el objetivo de garantizar el abastecimiento de alimentos frescos al AMBA. Es el coordinador de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), que agrupa a pequeños y medianos productores de los cordones frutihortícolas del gran Buenos Aires.
En los últimos años, la UTT se hizo conocida por los verdurazos con los que difundió sus propuestas para alcanzar la soberanía alimentaria. Al llevar su producción a las plazas para venderla en ferias, a precios bajos, la organización puso en evidencia el comportamiento abusivo de los intermediarios, clave en el encarecimiento de los precios.
También viene impulsado el reemplazo de los métodos convencionales de cultivo por producción agroecológica. Y reclamando políticas que permitan el acceso a la tierra para este tipo de cultivos, ya que la mayoría de los quinteros no son dueños de los lotes que cultivan, sino que los alquilan en un mercado disputado por el crecimiento de los barrios privados, por un lado, y la extensión de los agrocultivos, por el otro.
Levaggi llegó así al Mercado Central como una señal del gobierno nacional, que entiende que no habrá modo de sostener la cuarentena si no está garantizado el acceso a los alimentos. En el predio se comercializan 106 mil toneladas de frutas y hortalizas por mes y es el principal abastecedor de la región metropolitana, donde residen 12,8 millones de personas. Aunque no es el único --hay otros 38 mercados mayoristas de este tipo en el AMBA-- sí es, por lejos, el principal.
“Nosotros creemos que el Mercado Central tiene una función social, que es proveer de alimentos sanos a precios justos”, dijo Levaggi a PáginaI12. “Éste es un espacio con una enorme posibilidad de influencia sobre la alimentación y sobre el rol de la producción y los pequeños productores. No tenemos poder para imponer precios: en realidad, el Mercado es casi una inmobiliaria que alquila los espacios, adentro hay libre oferta y demanda entre los productores y los compradores. Dicho esto, apenas nos hicimos cargo nosotros convocamos a los operadores a tener conciencia social de la situación y construir una propuesta de compromiso social de abastecimiento. Por primera vez, desde que se fundó en 1984, se construyó un consenso en determinar precios fijos semanales para algunos productos, precios al por mayor. Es un acuerdo de consenso, no una imposición. Pero fue compartida desde la idea de que los operadores tenemos una función social y nos tenemos que hacer cargo”.
Levaggi confirmó que varias de las medidas que restringieron la circulación ya afectaron la producción de verduras y hortalizas. Por ejemplo, la cosecha de la cebolla en el sur de Buenos Aires se complicó porque por disposición municipal los trabajadores no podían trasladarse hasta los campos para cosechar. De la misma manera faltaron insumos para el embolsado de este producto. Muchos fletes que transportan productos de las economías regionales se encarecieron porque ya no pueden aprovechar el viaje de regreso a las provincias llevando mercaderías no esenciales, como hacían habitualmente.
De todas maneras, los precios mayoristas acordados se mantuvieron. El plan es fijarlos semanalmente mediante el mismo mecanismo de acuerdo.
Para que estos precios acordados beneficien al consumidor minorista desde esta semana se implementará, como segunda medida, la difusión de precios sugeridos para las verdulerías. “Vamos a invitar a todo el sector privado a asumir el compromiso social de abastecimiento, respetando esos precios. Es una propuesta por la positiva al conjunto de la sociedad: queremos armar una red de compromiso social de abastecimiento, para dar a conocer cuáles son los comercios adheridos, que sepamos cuál negocio de nuestro barrio se sumó a la red”, adelantó Levaggi. “El vecino va a tener el precio sugerido y si en la verdulería minorista le dicen que no pueden ofrecer precios bajos porque el mayorista les cobró más caro, el vecino puede marcarle que el precio en el Mercado Central es el publicado. El estado toma un rol de control y punitivo para controlar los precios, pero del lado privado tiene que haber responsabilidad en el cuidado de todos. Todos tenemos que tener conciencia social para garantizar el abastecimiento y los precios. Y si de algo hay poco, no hay por qué cobrarlo al triple: El Mercado Central está lleno de cebolla, de papa, de zanahoria, de verduras de hoja. Hay abastecimiento. Si a alguien argumenta que en otro mercado le subieron el precio, que venga al Central que va a conseguir al precio que está publicado”.
En cuanto a la agricultura familiar y cooperativa, los pequeños productores van a tener una nave para fortalecer al sector y a la agroecología. Uno de sus principales problemas era hasta ahora el de la comercialización. El espacio está disponible, en el Mercado hay una nave vacía, que será arreglada para su puesta en uso.