En una insólita postal de invierno, Moscú amaneció vacía producto de la cuarentena obligatoria por coronavirus que entró en vigencia hoy y por tiempo indeterminado. Solo esa ciudad concentra dos tercios de las 1534 personas contagiadas en todo el país, y el objetivo es frenar el avance del virus. El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, instó a las demás regiones a prepararse para un confinamiento total.
Rusia, que también cerró sus fronteras, tiene oficialmente 1.534 casos de contagio y 8 muertos. En términos territoriales y poblacionales (tiene 147 millones de habitantes), el porcentaje de casos es bajísimo respecto de otros países.
El presidente Vladimir Putin había evitado ordenar semejante confinamiento y declaró feriado el período del 28 de marzo al 5 de abril, instando a los rusos a quedarse "en casa". Sin embargo, la postal de una Plaza Roja deshabitada dimensiona solo una parte de la gravedad con que ahora el Kremlin ve la situación.
El gobierno local decidió que los habitantes de la capital rusa solo podrán salir de la casa por una emergencia médica, para ir al trabajo en caso de ser necesario, al supermercado o a la farmacia.
El alcalde Serguéi Sobyanin precisó a través de un comunicado que también se podrá sacar la basura y pasear al perro en un radio de 100 metros en torno a su casa. Medidas similares se decretaron para la región que rodea a la capital que, en las horas de mayor circulación, mostró calles casi desiertas y con muy pocos vehículos privados circulando.
El primer ministro ruso Mijáil Mishustin instó a los habitantes de las otras regiones del país a prepararse también para un confinamiento. "Pido a los responsables de las regiones rusas prestar atención a la experiencia de sus homólogos (de Moscú y su región) y prepararse para la posibilidad de adoptar medidas similares", declaró.
Minutos después, varias regiones anunciaron que seguirían el ejemplo de Moscú. El gobierno de Murmansk (al noroeste) ordenó un confinamiento general de la población a partir de hoy por la tarde. La región de Zabaikalsk (Siberia oriental) adoptará medidas similares a partir de la medianoche.
En Moscú, el respeto del confinamiento será controlado por un "sistema inteligente de vigilancia", a través su red de cámaras de reconocimiento facial ya utilizado para vigilar a las personas que han sido colocadas en régimen de aislamiento en sus domicilios.
"Espero que de aquí al fin de la semana tengamos sistemas informáticos que nos permitan garantizar un control casi absoluto sobre los desplazamientos de la gente", declaró Sobyanin, según la agencia Interfax.