En Catamarca, se difunde una “línea varones” dirigida a hombres violentos. “En este aislamiento los varones también pueden manejar el enojo y evitar la violencia de género”, dice el flyer del Ministerio de Desarrollo Social y Deportes del gobierno provincial. “Si necesitás ayuda comunícate las 24 hs”, invita el anuncio bajo el título “Desafío colectivo: contener al COVID-19 sin violencia de género”. La medida indigna a Nelly Borquez, una histórica activista de La Matanza que hace años acompaña a víctimas y sobrevivientes de otra pandemia, histórica y recurrente, que tiene paralizadas pero de miedo a mujeres que pasan la cuarentena bajo el mismo techo que su agresor. “Es de una ignorancia total pensar que ellos en el momento de bronca van a pedir ayuda antes de pegar. Es no conocer el tema de la violencia machista y el perfil del golpeador”, dice a Página/12 Borquez, quien trabaja también en grupos con varones que ejercen violencia con su pareja o ex. Con la cuarentena obligatoria, los grupos a los que iban obligados por la justicia en el marco de probation, se desarticularon y esos varones violentos quedaron sin acompañamiento terapéutico, en sus hogares, muchas veces cerca de las mujeres a las que maltratan, advierte Borquez.
Desde que se impuso el aislamiento social preventivo y obligatorio, el 20 de marzo, hubo al menos 7 femicidios, según el registro de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) y del Observatorio de La Casa del Encuentro. El doble femicidio de Cristina Iglesias, de 40 años, y su hijita Ada, de 7 años, en Lanús, y el hallazgo del cuerpo sin vida de Claudia Repetto, asesinada por su ex pareja, Ricardo Rodríguez, en Mar del Plata, causó conmoción el fin de semana. La respuesta de organizaciones feministas fue inmediata: en la tarde del lunes se convocó a un ruidazo federal contra la violencia patriarca y se colgaron banderas y pañuelos verdes en balcones, ventanas y terrazas.
“Que la policía persiga a los violentos con la misma determinación y voluntad que intima a cumplir la cuarentena a surfers y chetos que la violan”, plantean desde el colectivo Ni Una Menos, con la desesperación de ver que no se toma en cuenta que la violencia doméstica es más extendida de lo que se ve en la superficie. Y, como se advirtió, se potencia en estas circunstancias de encierro obligatorio.
Con el agresor al lado
Este lunes, el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) anunciaron que desde el 1° de abril, las personas en situación de violencias por motivos de género podrán acercarse a la farmacia de su barrio o llamar a la de confianza. Al solicitar un barbijo rojo, el personal comprenderá que está pidiendo ayuda y gestionará una comunicación al 144.
Las denuncias de víctimas para pedir ayuda y medidas de protección disminuyeron “considerablemente”, reveló a Página/12 Mariela Labozetta, titular de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM). Lo que significa que las víctimas no están pudiendo acceder a la Justicia. “El problema es que si están con el agresor al lado, no pueden llamar”, alertó Labozetta. Tampoco salir a denunciar. Se refiere a los registros de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, de la Defensoría General de la Nación y del Ministerio Público Fiscal, en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Al 144 y al 137 los llamados aumentaron.
Labozeta además, adelantó que la UFEM enviará un instructivo a los fiscales federales, que intervienen en casos de intimación a cumplir la cuarentena, sobre cómo proceder en casos urgentes que detecten de violencia de género.
“Es importante aclarar que si la persona tiene que hacer la denuncia no viola la cuarentena obligatoria si sale de su casa, más allá de la posibilidad de llamar al 911, 137 o 144”, destacó a Página 12 Analía Monferrer, titular de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que depende de la vicepresidencia de la Corte Suprema y atiende las 24 horas, en Lavalle 1250. Pero si está controlada por el violento, difícil pueda dejar su hogar para denunciar.
El descenso de denuncias se observó con crudeza en la OVD, donde pasaron de entre 42 y 50 denuncias diarias a menos de 4 por jornada. Del 20 de marzo al sábado último a la noche apenas les llegaron 31 casos. En ocho días menos de los que habitualmente atienden en un solo día. “Es un dato preocupante”, apuntó Labozzeta.
Esa preocupación se planteó en la reunión que encabezó la semana pasada la ministra de Mujeres, Géneros, Y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, con representantes de distintas agencias involucradas en la temática –la OVD, la UFEM, la DGN—. Por esa razón se acordó en la necesidad de implementar vía alternativas de denuncia. Ya se difundieron varios números de WhatsApp de la Línea 144 de Nación (11-2771-6463, 11-2775-9047 y 11-227-9048), el mail mailto:[email protected]">[email protected] y la APP 144, que brinda información sobre lugares cercanos a la ubicación de quien la usa para denunciar o pedir ayuda, además de una encuesta rápida para detectar si la mujer está en situación de violencia machista en su hogar.
--Lo que ocurre en una cuarentena es el aislamiento de una mujer que ya estaba aislada. Se están tomando medidas para ampliar el acceso a la justicia con las nuevas tecnologías, pero ¿hay que preguntarse cuál es el nivel de acceso a las mismas de las mujeres, qué sucede en zonas rurales, hay acceso a internet? --indicó a Página/12 desde Washington la abogada venezolana Luz Patricia Mejía, de la Comisión Interamericana de Mujeres y secretaria técnica del Mecanismo de Seguimiento de la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres conocida como de Belén do Pará.
Entre el lunes y el miércoles la CIM realizará una ronda de consultas virtuales con organizaciones de la sociedad civil del continente, con el comité de expertas que monitorean el cumplimiento de la Convención de Belén do Pará y con ministras de la región “para levantar un diagnóstico de lo que está ocurriendo” en el marco de la pandemia de COVID-19.
--¿Qué medidas recomienda que se pongan en marcha? –le preguntó Página 12 a Mejía.
--La Justicia debe extender las medidas de protección temporal que tienen las mujeres, pero hay que pensar otras medidas como habilitar comisarías virtuales donde puedan reportar lo que les está pasando, ver cómo articular los espacios comunitarios que por la cuarentena se desarticularon y son la primera línea de auxilio en los barrios. De repente, una vecina que no está acostumbrada a intervenir si escucha gritos en la casa de al lado, ahora tendrá que estar preparada para hacerlo, para generar la sensación de que las mujeres no están solas. También pueden ser importantes las rondas de patrulleros. Las redes de mujeres que ya existen tienen que tener un papel preponderante. Y la disponibilidad de refugios para los casos más urgentes”, enumeró Mejía.
Más llamadas y otras acciones
En la provincia de Buenos Aires, donde se produjeron tres femicidios desde que comenzó la cuarentena obligatoria, las llamadas al 144 aumentaron un 60 por ciento, comentó a Página/12 la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz. Pasaron de 2868 en la semana del 12 al 18 de marzo, a 4472, desde el 19 al 26 de este mes. Pero aclaró que solo alrededor del 30 por ciento corresponden a consultas vinculadas a situaciones de violencia de género; el resto son por otros temas, dado que las líneas relacionadas al coronavirus suelen estar colapsadas. Y cada llamada, por otra parte, no significa un caso, aclaró la funcionaria. Díaz adelantó que están buscando incorporar cuatro líneas de WhatsApp también para que las mujeres puedan usar esa vía de comunicación al 144 pero hasta ahora han conseguido que una empresa de telefonía privada le adjudique solo dos números.
También subieron en un 120 por ciento las consultas al 137, la línea del programa Las Víctimas contra las Violencias, informaron a este diario desde el Ministerio de Justicia de Nación: este programa, que funciona desde 2006, envía un patrullero con un equipo interdisciplinario para rescatar a la mujer que pide ayuda en una emergencia en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires.
La ministra Díaz además, contó que “estamos trabajando para implementar una línea para varones, con profesionales de la Facultad de Psicología de la UNLP”, aunque reconoció que es un tema complejo porque “el golpeador no asume que él es el problema”.
La provincia de Buenos Aires, por otra parte, restituyó un fondo para emergencias que gestionan las mesas locales, de cada municipio, que integran representantes de ONG, la justicia, y las intendencias. Ese fondo había sido eliminado durante la gestión de María Eugenia Vidal. Es fundamental para pagar lo urgente: pañales, remis, medicamentos, entre otros insumos, cuando una mujer debe salir de su hogar de un momento a otro si corre riesgo su vida. Los montos van de $ 7500 a $ 30 mil y una vez que se gastan y se rinden, se vuelve a transferir otra suma similar.
Formularios online para denunciar
Hasta el momento la Justicia en al menos 11 provincias dictó la prórroga automática de las medidas cautelares de exclusión del hogar y perimetrales que vencían en estos días. Hay otras medidas. En Mendoza, por ejemplo, “las personas en situación de violencia familiar, que requieran de una medida de protección a dictarse a través de los juzgados de familia, pueden denunciar a través de un formulario alojado en la web del poder judicial, o a través de WhatsAapp o teléfonos de un cuerpo de trabajadores sociales especialmente afectados a este efecto, que conforman una "secretaría de protección" y cuyos teléfonos también están publicados en la web”, contó a Página 12 Eleonora Lamm, subdirectora de Derechos Humanos de la corte provincial. El gobierno de Neuquén también difundió su propia app para denunciar.
Pero las medidas no alcanzan. La pandemia de violencia machista no es nueva. Ahora se potencia.
Vale recordar, que de los 36 refugios para sobreviviente de violencia machista que prometió construir el ex presidente Mauricio Macri durante su gestión, solo se terminaron 9, de los cuales 8 habían empezado a construirse durante el kirchnerismo.
En distintos barrios, ante la inacción oficial, se crearon grupos de contención a víctimas por WhatsApp, como están haciendo la ONG Mujeres por Pinamar. En otros casos, se están articulando respuestas comunitarias, entre abogadas, activistas y concejales de la oposición, como en Tres de Febrero.
Desde el 20 de marzo, cuando comenzó la cuarentena obligatoria, hasta el domingo, se registraron 7 femicidios, tres en la provincia de Buenos Aires, dos en Misiones, uno en Santa Fe y otro en Tucumán, de una niña de dos años, a manos presuntamente de su padre, quien luego se suicidó, de acuerdo con los datos de la UFEM. El hallazgo del cuerpo sin vida de Claudia Repetto, el sábado, sepultado entre acantilados en el sur de la ciudad de Mar del Plata, sumó uno más al trágico conteo y aumentó la conmoción social en torno al tema. Su asesinato habría ocurrido el 1 de marzo, cuando desapareció. La mató su ex, quien confesó el femicidio. Hay además, mujeres hospitalizadas, como consecuencia de los ataques de parejas o ex que intentaron asesinarlas, en los últimos días. Una de ellas, Romina Fernanda Videla, de 37 años, está internada en estado crítico en el Hospital Alejandro Korn, de Melchor Romero, en el partido de La Plata, donde vive. Tiene quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Su pareja le prendió fuego a la casa, con ella adentro.
El detalle de los femicidios durante la cuarentena
Según los datos del Observatorio de La Casa del Encuentro se registraron los siguientes femicidios desde el 20 de marzo:
1) El 21 de marzo. Susana Melo, de 51 años. Vivía en Ingeniero White, Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. La asesinaron golpeándola. Fue encontrada sin vida en un camino vecinal. Detuvieron a su ex pareja Raúl Gregorio Costa, de 49 años, como principal sospechoso. Algunos allegados habrían alertado a la policía que la mujer habría denunciado con anterioridad hechos de violencia en su contra
2) 21 de marzo. Lorena Fabiola Barreto, de 32 años. Vivía en el barrio Itatí, en Puerto Libertad, Misiones. La apuñalaron en su casa, fue trasladada al hospital, adonde llegó sin signos vitales. El culpable, quien fue detenido, sería su pareja el ciudadano Roberto Rivero Medina (74 años).Tenía un hijo adolescente, de 16 años.
3) 24 de marzo. Verónica Soule, de 31 años. Vivía en Santa Fe. Tenía el 80 % del cuerpo quemado, una semana después de estar internada falleció en el hospital. Según la versión de su esposo se autolesiono. Su familia asegura que aunque nunca denunció a su esposo, vivía situaciones de violencia. Se aguarda el resultado de la autopsia. Tenía 1 hija y 1 hijo, de 8 y 11 años.
4) 26 de marzo. (Femicidio vinculado a Natalia P.) La víctima resultó una beba de 2 meses. Ocurrio en Puerto Iguazú, Misiones. La balearon, horas después falleció en el hospital. El culpable del ataque, quien fue detenido, sería su padre, de 40 años. En la vivienda que compartían el detenido mantuvo una discusión con su pareja y madre de la beba, Natalia P, de 19 años, a quien también amenazó con un arma calibre 22 de aire comprimido. Según relató la joven, durante la pelea, el agresor efectuó un disparo que impactó en el cuerpo de la niña.
5) 28 de marzo. (Femicidio vinculado). La víctima fue una niña de 2 años, en Lules, Tucumán. La asesinaron. El culpable habría sido su padre, quien se suicidio.
6 y 7) 28 de marzo. Cristina Iglesias, de 40 años, y su hija, Ada, de 7 años, de Monte Chingolo, Lanús, provincia de Buenos Aires. Desaparecieron el miércoles 25 de marzo. Sus cuerpos fueron encontrados enterrados en el fondo de su casa y por el doble femicidio detuvieron al novio de la mujer.