La situación del sector teatral en el contexto de pandemia es dramática, sin vueltas. En las últimas horas el empresario Carlos Rottemberg declaró que “para el teatro el 2020 ya se terminó”, en relación a que las salas de espectáculos (incluidos los cines) serán posiblemente las últimas en reabrir. En este marco, el Teatro Picadero lanzó una campaña mediante la cual ofrecerá entradas a 500 pesos que se canjearán una vez que vuelva la actividad. Es decir, una especie de vale solidario que permitirá sostener los puestos de trabajo de ese espacio y a la vez establecer un compromiso con el público respecto a un retorno seguro cuando todo esto termine.
“Entrada a futuro”: así denominó a la acción el dueño de la sala, Sebastián Blutrach, que el lunes por la tarde difundió la iniciativa en un comunicado enviado a quienes alguna vez compraron entradas para espectáculos allí exhibidos. De esta manera, la emblemática sala ubicada en el Pasaje Santos Discépolo se suma a la batería de estrategias que en las últimas dos semanas desplegaron distintos actores de todos los circuitos del campo teatral para mantenerse activos y sobrevivir. En este caso, la compra de entradas será por la página de Plateanet (no se cobrará el costo del servicio) y las mismas podrán ser canjeadas en el futuro, sin importar el precio que tengan los espectáculos en ese entonces.
“Primero que nada está la salud y no hay que desviar la atención de ahí, por eso los teatros fuimos los primeros en cerrar. Pero hay un segundo tema que son los puestos de trabajo de las pymes. En el caso del Picadero, acá trabajan más de 30 personas entre quienes están en relación de dependencia y quienes facturan por servicios y, si bien no habrá ningún despido, tenemos que buscar formas para sostenernos hasta que la actividad vuelva a ser fructífera”, cuenta a este diario Blutrach, que explica: “La idea es armar una red que permita que no caiga el tejido social y a la que pueda sumarse gente que quiere al teatro y pueda colaborar. Una manera de buscar financiamiento para este teatro al que le costó arrancar, que ya lleva ocho años y al que le gustaría mucho poder seguir”.